ESPECTACULOS
chino darin

“Los castings son poco cómodos”

El actor estrenó en cine Vóley y graba la miniserie Historia de un clan, para Telefe. Dice que no tiene más interés en trabajar con su padre que con otros actores.

Galán. El hijo de Ricardo Darín ya estrenó en cine En fuera de juego y Muerte en Buenos Aires, y ahora le llegó el turno con Vóley.
| Juan Obregón

El actor Chino Darín se ve muy entusiasmado y contento por todos los proyectos que está realizando. Luego de que se estrenó la película Vóley, comenzó a grabar la miniserie Historia de un clan –que se estrenará en mayo por Telefe–, en donde interpreta al rugbier Alejandro Puccio.

—¿Los castings te dan nervios?
—No sé si son nervios, pero es una instancia poco cómoda porque no contás con las herramientas suficientes para abordar un personaje. Es un lugar vacío en donde hay que recrear un ambiente, con gente que te observa. Siempre es una instancia evaluativa, y como todas, te afecta, te saca de eje. No sé si es por nerviosismo, porque te apichona, o al contrario, porque tenés la ansiedad de hacerlo bien. Pero en éste fue bastante llevadero, y creo que son los casos en donde termina saliendo bien, porque los castings dependen mucho del estado en que puedas desenvolverte.

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—¿Cuántas películas filmadas tenés, aunque no se hayan estrenado?
—Varias. Tengo más cine que televisión, porque el año pasado filmé muchas películas. No importa cuántas, me da vergüenza, pero sí, son varias. Ya dos películas se estrenaron, que son En fuera de juego y Muerte en Buenos Aires. Hay una que creo que también va a ser para estos meses que se llama Pasaje de vida. Vóley la filmamos entre mayo y junio del año pasado.

—¿Cómo te preparás para componer un personaje como el de Alejandro Puccio?
—El clan Puccio es un caso particular porque es un caso real. Hasta ahora no me ha tocado hacer ningún personaje que haya existido verdaderamente en la historia. Hice una película basada en la vida de dos montoneros, fue muy interesante, y los conocí porque son los padres del director. Pero lo cierto es que si bien la trama estaba basada en ellos, no precisábamos hacer una fiel representación, de hecho también estaba ficcionalizada, no tenía yo que hacer de él pero sí estábamos orientados y tenía esa carga. En la miniserie Historia de un clan es distinto porque es una historia y gente real, es una causa judicial. Hay un montón de cosas de las que tenés que empaparte e investigar antes de abordar el personaje. A la vez es ficción lo que nosotros estamos contando, porque no es documental, entonces también hay que dejar un lugar para poder buscar características propias de estos personajes. Porque hay todo un mundo de esta gente que nadie puede decir que es real o no porque no se puede dar fe de eso. Pero sí demanda un acercamiento importante.

—¿Qué es lo primero que mirás en los personajes que te tocan hacer?
—Yo por lo menos lo primero que noto es qué características y cualidades tenemos en común y cuáles son distintas. El personaje de Alejandro Puccio es el ejemplo opuesto en la gama de colores de moral a lo que a mí respecta. Está parado en la vereda de enfrente. Entonces, partiendo ya de esa base es muy distinto. No sé si es más fácil que suceda esto, porque de alguna manera el personaje te tiene que atravesar, tenés que ser él. Pero me resulta más atractivo cuando no son muy parecidos a mí. Si un personaje es igual a uno es como más fácil y llevadero. Cuando hay dificultades hace que sea un poco más atractivo, me gustan los desafíos, entonces eso le agrega un poco de picante.

 

La voz de los padres

—¿Recibís consejos actorales de tu padre y madre?
—Recibo consejos y enseñanzas de todo el mundo, no sólo de mis padres. Uno aprende a cada paso, no soy de recibir muchas bajadas de línea, por suerte porque tal vez ése no es mi estilo de asimilar la información. Pero me parece que hay mucha gente que predica con el ejemplo, y también actores que te encontrás, directores, familia, amigos, observaciones que siempre te nutren como profesional y como ser humano. Pero mi papá, en general, no me da consejos sobre la actuación. Sí hablamos de todo, tanto cuestiones profesionales como que tengo que ir a cambiar la rueda del auto. De vez en cuando sobre el tema profesional puede haber alguna charla en común pero esa cosa de consejos no.

—¿Te gustaría trabajar con tu papá?
—Laburé con él en El secreto de sus ojos, pero yo fuera de cámara como productor. También, en mi primera película, En fuera de juego, él hizo un personaje muy chiquito de dos escenas y en una de ellas nos cruzábamos. Fue algo muy cortito. Pero no, no me gustaría trabajar más con él que con cualquier otro actor que haya dando vueltas.

—¿Tenés algún actor que utilizás como modelo?
—Me gustan un montón de actores porque soy un apasionado del cine y de la actuación. Pero no tengo ningún modelo inspiracional, cada uno hace su propio camino.