ESPECTACULOS

Los escándalos de Gran Hermano en todo el mundo

El participante que puede ir preso no está solo: las distintas versiones del programa fueron escenario de violaciones y hasta marchas para suspenderlos.

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La posible detención de Cristian Urrizaga, participante de la edición local de Gran Hermano 2011, no es el único escándalo que ha visto el reality show. Desde que fue creado, en 1999, sus diversas emisiones internacionales han sido escenario de todo tipo de incidentes.

La edición sudafricana de Gran Hermano, por ejemplo, fue testigo en 2007 de una violación: Richard Bezuidenhout, un estudiante de cine de 24 años, se aprovechó de Ofunneka Molokwu, una enfermera de 29, cuando esta se encontraba semi-consciente, después de que varios de los participantes de la casa bebieran mucho alcohol. El video provocó enojadas reacciones de los televidentes. Sin embargo, Bezuidenhout terminó ganando el programa y los 100.000 dólares, mientras que su víctima quedó en segundo lugar.

Como contraejemplo, en la versión de 2006 de Gran Hermano Australia, dos participantes, Michael Bric y Michael Cox acosaron a una compañera: el primero la mantuvo retenida mientras el segundo frotaba su pelvis contra el rostro de la mujer. En este caso, ambos agresores fueron expulsados, y la reacción pública al incidente obligó incluso al primer ministro australiano, John Howard, a pronunciarse sobre el tema.

Los problemas con la ley tampoco son novedad: mucha controversia causó la presencia del comediante Michael Barrymore en el "Gran Hermano Celebridades" británico de 2006, ya que estaba siendo investigado por la muerte de un hombre en su pileta de natación, ocurrida cinco años antes. El padre de la víctima protestó por su presencia en el programa, lo que no evitó que fuera bien recibido por el público y terminara en segundo lugar. La causa, sin embargo, se reabrió cuando salió de la casa.

La edición de 2004 de Gran Hermano Barhéin acaso sea una de las más accidentadas del reality show: las estrictas costumbres musulmanas que observa ese país de Medio Oriente obligaban a las mujeres y a los hombres a dormir y rezar en cuartos separados. Los productores cumplieron, pero la "obscenidad" del programa fue considerada un "insulto" al Islam. Miles de personas protestaron frente a la casa y la emisión fue levantada en la primera semana.