El próximo jueves, Marvel, el gigante que redefinió el cine de superhéroes tal cual lo conocemos y que logró que una pandilla de juguetes que usan calzas y armaduras fueran parte de las películas más vistas de la historia del cine (su Los Vengadores y Avengers: Era de Ultrón, puestos 5 y 7 en las diez películas más recaudadoras), va a estar muy atento a las pantallas de cine. Es el día del estreno de Liga de la Justicia, el film protagonizado por el supergrupo compuesto por el panteón de personajes de DC Comics, eterno rival de Marvel: Batman, Wonder Woman, Aquaman, Flash y Cyborg (y, claro, Superman). Es el día en que el duelo entre Marvel y DC, que hoy sería el duelo entre Disney y Warner, llega a su pico de tensión. Donde aquellos, Marvel, los que hicieron historia hasta económica del cine, ven cómo ahora le toca a DC ver el efecto de sus titanes todos juntos en pantalla.
Lo cierto es que en ese duelo es DC la obsesionada con Marvel. Alguna vez DC generó los mitos fundacionales del Súper Hollywood, con films como Superman (1978) y Batman (1989), pero cuando Marvel, especialmente con Iron Man (2008), comenzó a explotar la idea de un universo común y encima lograr eso con éxito, Hollywood se vio alterado para siempre. ¿El problema de DC? Si bien había logrado la obra adulta de ese fenómeno con la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan, no podría replicar el fanatismo y conexión que lograba Marvel. El primer intento real llegó con Batman vs. Superman (2016, fecha que deja en claro todo lo que tardó DC en alcanzar ideas al estilo de Marvel). Y fue una broma pesada: intentando mezclar la profundidad que Nolan les había dado a estos personajes con el álbum de figuritas de Marvel (aparecían Batman, Superman y Wonder Woman en la misma película), se generó una producción que casi hunde a las franquicias más poderosas de la historia de la ficción. Pero llegaron Escuadrón Suicida (la versión DC de Guardianes de la Galaxia) y Mujer Maravilla (su real salvación), y casi de forma precoz DC anunció Liga de la Justicia, su mayor carta hasta este momento.
Pero nada es fácil para DC: Zack Snyder, mente maestra de DC y su director prelidecto y elegido para dar forma visual a su universo de personajes, tuvo que abandonar el proyecto debido al suicidio de su hija. Ahí comienza, podría decirse, una nueva era para DC: Joss Whedon, que había ocupado el mismo rol de Snyder pero en Marvel, se mudaba a DC. Había anunciado un film de Batgirl, pero ahora tomaba las riendas de los superhéroes más populares. Pocos films han tenido problemas tan públicos en su detrás de escena. La llegada de Whedon implicó la filmación de nuevas escenas, la relectura de personajes que ya habían sido redefinidos de cierta forma por Snyder y hasta tuvo lugar un conflicto por calendarios de rodaje, ya que Henry Cavill, quien interpreta a Superman, estaba rodando la nueva Misión: Imposible con un bigote que no podía afeitarse para volver a ser Superman (la solución sería borrarlo digitalmente).
Los primeros comentarios sobre el film hablan de resultados positivos. Pero DC parece haber desactivado su eterno fracaso: replicar el modelo de Marvel. Los próximos proyectos, tal como una nueva Batman, un film sobre el Joker (con Martin Scorsese en la producción), Batgirl, la secuela de Wonder Woman, ya han sido identificados, algunos de ellos como films en solitario, lejos de los relatos interconectados de Marvel. Así lo declaró Diane Nelson, la presidenta de DC Entertainment: “No hay necesidad de insistir con un gran arco narrativo o la interconexión de nuestro universo”.
La salvadora
Cuando se estrenó Wonder Woman, el mundo de las películas de superhéroes cambió. Marvel podría ser todo lo cool que quisiera pero nada quita que en sus planes, sus elaborados puntos conectados, todavía no realizaron un film protagonizado por una mujer.
DC contraatacó con LA mujer de los cómics y el mundo respondió fuerte y claro a la encarnación de la actriz Gal Gadot del mítico personaje. La misma Gadot confiesa: “Sentí que con Mujer Maravilla estábamos haciendo algo especial, y nuestra capitana, Patty Jenkins hizo todo mucho más mágico. Fue una experiencia única. Todos queríamos hacer este film, y queríamos que fuera la mejor película posible. Cuando
todos se preocupan tanto por un proyecto y el mismo se preocupa tanto por los personajes y la historia, bueno, eso se nota. Nunca pensé que iba a ser el suceso que fue. Pero sabíamos que tenía algo.”
A la hora de hablar sobre el rodaje de la Liga de la Justicia, película que implica la tercera aparición en el cine de su Wonder Woman, Gadot dice: “Creo que el momento más memorable para mí fue la primera vez que estuvimos todos juntos en el set con nuestros trajes. No podía dejar de reírme porque simplemente era un espéctaculo surrealista. Estábamos filmando estas escenas muy intensas y veía a alguno de los chicos disfrazados y comenzaba a reírme.” Pero al mismo tiempo que recuerda con cariño el rodaje, Gadot no olvida a Snyder, el director que tuvo que abandonar el proyecto: “Él fue el primero que creyó en mí y me dio esta oportunidad enorme de ser la Mujer Maravilla. De hecho, estaba a punto de dejar de actuar y justo a último momento, justo antes de tirar la toalla, Zack me eligió para ser Wonder Woman en Batman vs. Superman. Nunca voy a olvidarlo. Creo que es un director fantástico y disfrute mucho trabajar con él en ambos proyectos.”
El estreno de la Liga de la Justicia no implica la tensión para Gadot que sí implica para muchos de sus compañeros. Se sabe ya que habrá un segundo film de Mujer Maravilla y muy rápidamente se ha convertido en el personaje más celebrado de
DC en el cine. Gadot espera que “el público disfrute la película. Pero me gustaría que todos se enamoren de la dinámica que se generó entre los integrantes de la liga. Es un grupo maravilloso de actores y todos le brindaron a los personajes lo mejor de ellos. Espero que la audiencia se sienta parte del equipo y disfrute el paseo”.
*Respuestas gentileza de Warner.