Los niños amasan y baten luciendo gorros de cocineros, para ellos hacer la comida es un juego divertido y se ríen cuando su padre los aplaude con orgullo. “Ellos preparan la cena de Fin de Año. Son divinos, encantadores”, explica Julio Iglesias (66) refiriéndose a cuatro de sus hijos, desde la lujosa cocina de su mansión del exclusivo balneario de Punta Cana, República Dominicana, donde reside con su familia desde hace varios años.
El más universal de los cantantes hispanos y más vendedor de todos los tiempos, cumple 40 años con la música. Lo celebrará con una gira por los escenarios de todo el mundo. Mientras se prepara para presentarse el 13, 14 y 16 de enero de 2010, en el Hotel Conrad Resort & Casino de Punta del Este, y el 11 de febrero, en GEBA, en la ciudad de Buenos Aires, se toma un breve descanso para celebrar Navidad y Año Nuevo con sus seres queridos. “Estoy feliz de volver a Uruguay y a la Argentina, dos países que tanto me quieren y a los que tanto debo. Volver es el privilegio más grande que tiene un artista, porque eso significa que hay un pueblo que no te ha olvidado, que te ama, que el matrimonio con el público se mantiene”, dice Julio Iglesias a CARAS en una exclusiva entrevista. Antes de referirse a sus otros shows que brindará en la Argentina. “Esta gira tiene una connotación muy especial para mí, porque es la primera vez que voy a presentarme en el sur del país. Nunca me he presentado en el sur del mundo, un lugar verdaderamente maravilloso”, agrega, aludiendo a los conciertos que brindará en ciudades como Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, Trelew, entre otras.
La nota completa, en la última edición de la Revista Caras .