Los hermanos –Andy y Lana– Wachowski llegaron a la pantalla chica con su nueva serie, Sense8. A través de Netflix ya se pueden ver los 12 capítulos que componen esta primera temporada, escrita por los autores de Matrix junto a Joseph Michael Straczynski (Babylon 5).
Misterio, drama y ciencia ficción son los elementos que predominan en esta historia que trata sobre ocho personas de diferentes partes del mundo que se encuentran conectadas entre sí telepáticamente. Deberán acostumbrarse a esta nueva capacidad e investigar por qué sucedió y qué significa para el futuro de la humanidad. Pero siempre amenazados por una organización que intentará secuestrarlos, matarlos o experimentar con ellos.
Sense8 está protagonizada por Daryl Hannah (Angel), Naveen Andrews (Jonas), Tuppence Middleton (Riley), Brian J. Smith (Will), Max Riemelt (Wolfgang), Terrence Mann (Mr.Whispers), Doona Bae (Sun), entre otros. La serie fue filmada en Seúl, México, Bombay, Berlín, Chicago, San Francisco, Nairobi, Londres y Reykjavik. Ninguno de los protagonistas se conocerá –en esta temporada– cara a cara, sólo se verán a través de sus habilidades psíquicas.
En una conferencia telefónica brindada por Netflix, PERFIL pudo hablar con Daryl Hannah –que también formó parte de las películas Kill Bill, Blade Runner, entre otras–. En Sense8 su personaje es la encargada de darles la bienvenida a estas ocho personas que estarán conectadas y no sólo podrán ver y sentir, sino que también saber lo que cada uno piensa. “Acostumbrarse a que otras personas estén en tu mente no es nada fácil, pero Angel ya está cómoda porque hace tiempo que tiene esta habilidad”, explica. Y agrega: “En cambio, para el nuevo grupo es todo un problema con el que deberán convivir y lidiar, para lograr comprender si lo que están viviendo es real o se están volviendo locos, o cómo funcionan las reglas de su nueva realidad”.
La primera en aparecer en el primer capítulo es Angel, acostada en un colchón sobre el suelo, temblando y bastante dolorida. En cuanto a esta escena, Hannah contó: “La serie empieza con lo que normalmente sería el final de otra historia. Es el clímax donde el personaje tiene que hacer su último sacrificio. En ese momento ella no está muy bien, tuvo que dar pasos horribles para proteger lo que ama y está por dar su último paso para cumplir con ese objetivo”.
A pesar de que la serie pertenece al género de ciencia ficción, Hannah afirma que se diferencia mucho de otras películas de este estilo. “Este proyecto es muy humano. Tiene elementos que creo podrían entrar en la categoría de ciencia ficción mental. Además, se distingue de otras producciones realizadas por Lana y Andy porque no es tan irreal, no va a haber autos volando y ese tipo de cosas”.
