Si los ojos se posaran sólo sobre el share, el panorama de la radio no se habría modificado demasiado en lo que va del año. Mitre y La 100 se muestran como líderes incuestionables y los escoltas son prácticamente los mismos mes a mes: Radio 10 y La Red pelean entre sí por el lado de las AM; Pop 101.5, Aspen y Radio Disney batallan en medio punto por ser las número dos de las FM. Ahora, si el análisis es por cantidad de oyentes únicos (además de notar el amplio dominio en el encendido por parte de las frecuencias moduladas), las emisoras del Grupo Clarín tienen motivos para el festejo y no tanto, según el caso. De igual manera, en Indalo Media podrían sentirse tan satisfechos como preocupados. De los “grandes” sólo se salva del sube y baja emocional el Grupo América, ya que la estación dirigida por Agustín Vila se muestra en un crecimiento lento, pero constante, que la lleva a ser segunda de lunes a viernes.
Por más que la brecha entre primera y tercera sea de alrededor de 27 puntos, hay cierta inquietud en las autoridades de la AM más convocante. En la actualidad, Mitre consigue el 41,3 del share, aunque tiene 86 mil oyentes menos (125 mil si el recorte se hace sólo de lunes a viernes) que lo que promedió en 2016. Con números casi calcados, aunque a la inversa, Radio 10 sumó 84 mil radioescuchas si se toma como parámetro el año pasado, sobre todo apoyada en la larga agonía de Del Plata y la partida de las figuras de la AM 1030 a la 710. En la general, La Red no muestra un salto grande (apenas 5.500 oyentes únicos arriba de su media), pero si el análisis se hace aislando los fines de semana, la suba ronda los 35 mil. Nadie podría hablar de crisis en Mitre, sino de una fuga de oyentes que encuentra explicación matemática, curiosamente, en los mayores éxitos de la emisora.
Hace años que Marcelo Longobardi no tiene rivales de 6 a 10, donde marca 46,5 de share, casi 29 más que su inmediato seguidor. Sin embargo, experimenta una merma de 3,5 y 86 mil oyentes diarios menos respecto de 2016. Esta retracción se ubica en paralelo con los más de 63 mil que se incorporaron a Radio 10 en dicho horario. En este sentido, el aporte de Gustavo Sylvestre es fundamental, subiéndole 8 puntos el promedio hasta las 9 y dejándole 233 mil oyentes como herencia a Roberto Navarro. En este segmento, la AM de Cristóbal López comenzó a reconstruir su audiencia. En tanto, la primera mañana no le aporta los números más jugosos a La Red. De todos modos, los números de Luis Novaresio muestran una tendencia positiva, comparados con el año anterior.
Los datos que deja el programa de Jorge Lanata son similares a los de Longobardi. Consigue 42 puntos, supera en 28 al segundo (cifra que asciende a 30 cuando en el aire está Navarro), pero registra una caída de 3,1 de share y 80 mil oyentes. A partir de esta disminución, de 10 a 14 se produce la pelea más interesante entre Radio 10 y La Red, donde los programas del mediodía levantan los números algo estancados que dejan sus antecesores. Sobre todo, la primera edición de la tira futbolera de Gustavo López, que consigue sumar unos 35 mil oyentes al promedio y elevar los magros 10,23 que cosecha Luis Majul, share que en abril lo posicionó cuarto, detrás de Víctor Hugo Morales, quien sumó 11,7 y que a su vez le sacó 8,5 a Continental. La antigua emisora del uruguayo apenas superó los 3 puntos en la última medición con el programa que conduce Maximiliano Montenegro.
Por las tardes, el dominio de Mitre también es claro. Entre las 14 y las 17 marca 33,5 de share, unos 14 más que La Red. Pero, al igual que por la mañana, la brecha se redujo. En este caso, los números son más preocupantes en el horario donde se presume que, en un futuro no muy lejano, llegarán los primeros cambios de programación de la emisora de la calle Mansilla. Si bien aún la distancia es considerable, se acortó 10 puntos si se toma en cuenta lo promediado en 2016. Es más, el tándem Alejandro Fantino y Jonatan Viale creció en 40 mil oyentes diarios en el horario de Encendidos en la tarde. El programa de María Isabel Sánchez y Rolo Villar muestra un descenso de 4 puntos y más de 63 mil radioescuchas.
A la vuelta, el panorama es similar. Las mediciones muestran a Alfredo Leuco reinando en su horario, con 42,3 de share, pero con una ventaja más breve, sobre el segundo, de lo que fue el total de 2016. Si el año pasado el margen era de 24 puntos, en lo que va de 2017 hay que restarle 10. Le doy mi palabra tiene 84 mil oyentes menos en momentos en que La Red se fortalece de la mano, otra vez, de Gustavo López. Un buen momento aplasta rivales en el género deportivo, promedia más de 20 puntos (único fuera de Mitre en conseguir ese número en un horario central) y casi 150 mil personas del otro lado del parlante.
La 100 como contracara. Al sabor agridulce que puede dejar ver cómo se reduce una victoria, por más cómoda que sea, se lo digiere mejor con triunfos contundentes. Este es el caso de La 100, que en abril promedió 12,2 de share y, desde que incorporó a Santiago Del Moro a su grilla, le arrebató la punta a Pop (hoy segunda, junto a Disney, con 9,5), y supera el millón de oyentes diarios, cifra que se incrementó en más de 100 mil desde que el conductor de Intratables puso un pie en la emisora. Con su éxito empuja a Guido Kaczka y recorta el encendido de Beto Casella, dominador de la frecuencia modulada hasta el año pasado en términos de audiencia neta, cuando atraía a más de 560 mil personas con su Bien levantado. Hoy, el animador perdió 120 mil escuchas y promedia 50 mil menos que No está todo dicho pero, para la fórmula que usa Ibope, aún le sirve para ganar el share de su horario, ya que la gente lo oye 20 minutos más.
La tarde ubica a Matías Martin como ganador, también con la particularidad de que, aunque tiene 20 mil oyentes menos que Radio Disney (segunda entre las 13 y las 17), se lo escucha 17 minutos más. Basta de todo lidera, con 11,3 de share, un punto más que su escolta y dos arriba de La 100.
Boby Flores: “tengo mas años que Ibope en la radio”
Llama la atención no encontrar entre las diez primeras FM de la planilla de Ibope a Nacional Rock, Radio con Vos y Blue FM. El director de la emisora estatal, Bobby Flores responde con ironía: “Voy a darte un comunicado oficial: ante la envergadura moral y la probada honestidad de entidades como Ibope, considero que no estamos porque somos espantosos al aire. Porque al lado de las que están primeras y segundas no tenemos nada que hacer. Nosotros no pensamos que estamos haciendo una radio tan horrorosa, pero se ve que sí”. Dada su experiencia y conocimientos, Flores entiende que va por el camino correcto, así que difícilmente tome como referencia principal los ratings. “La verdad es que yo tengo más años que Ibope en esto. Sé cuándo estoy haciendo lo que quiero hacer o cuándo intento algo que no sale. No espero a que me digan cómo mido. Por otro lado, no sé si la gente me miente cuando me ve, pero yo todos los días recibo felicitaciones de las más diversas extracciones sociales, por la radio que estamos haciendo. Ni hablar de los músicos y el ambiente del rock, donde todos nos abrazan y nos besan. Ese es un indicio de que vamos bien”, explica.
Para Martín Vijnovsky, gerente de Radio con Vos, la tendencia es que están creciendo en base a una programación con apellidos fuertes. A las mañanas de Ernesto Tenembaum y Elizabeth Vernaci se le sumaron Reynaldo Sietecase y María O’Donnell, haciendo a la radio la FM más AM del mercado. “Hoy, en algunos programas, estamos en el puesto 12. No es como la televisión, la radio es una construcción lenta y los objetivos son a largo plazo. Nosotros tenemos una propuesta disruptiva para lo que estábamos acostumbrados en FM. Los productos están muy bien y a todos nos da ganas de seguir”, explica y avisa que comenzarán con una campaña publicitaria más agresiva.
Por el lado de Blue, afirman que están conformes con el número que consiguen, aunque no marque lo que esperan. Apoyados en redes sociales y con un perfil de oyentes más ABC1 (es la radio oficial del Malba, por ejemplo), la hermana menor de Metro se autosustenta y hay quien dice que, pese a estar 14, factura más que la cuarta del ranking.