ESPECTACULOS
Peter Lanzani-Pablo Martinez

Los preferidos de las chicas

Hicieron 9,7 de rating con el final de Aliados, la ficción de Cris Morena que apunta más a nuevas plataformas como internet antes que la pantalla chica. Juran que no se aprovechan del deseo de sus fans.

Galancitos. Martínez tiene 25 años y Lanzani 23. Sorprendidos por las cantidad de fanáticas.
| Enrique M. Abbate

Frente a la puerta de los estudios de Telefe hay sentadas en la vereda una veintena de adolescentes vestidas con uniforme de colegio secundario. Cuando se les pregunta si esperan a alguien, la mayoría contesta que a Peter Lanzani (23) y a Pablo Martínez (25). Se pasan las tardes ahí, tratando de conseguir una foto o un saludo, que a lo mejor llegue desde el auto de alguno de los jóvenes que hoy se encuentran en plena grabación de la segunda temporada de Aliados. Llegando a la esquina hay otro grupo con el mismo plan. “Es una locura muy linda. En la época de Teen Angels venían chicas de toda Latinoamérica, hasta de Israel llegaban a Buenos Aires para vernos. Por Twitter me llegan mensajes hasta de Macedonia, es increíble”, le comenta Lanzani a PERFIL. Las fans saben lo que les gusta, a veces más que sus amigos, y les hacen regalos muy personalizados, aunque eso no los lleva a sacar tajada de la situación. “Es cierto que el hecho de salir en TV te pone como en un pedestal en el que las chicas te miran distinto. Nos podríamos aprovechar de eso, pero siempre fuimos chicos muy tranquilos”, agrega Martínez.
—Las chicas agotaron en 15 minutos las entradas para ver el último capítulo de la serie en el Gran Rex ¿Qué expectativas les genera?
LANZANI: Además del capítulo, se vieron un par de sorpresas, algunos temas en vivo. Para nosotros fue muy especial, no todos los días te subís a un teatro tan imponente. Por más experiencia que tenga, estar arriba en ese momento siempre se torna diferente.
MARTINEZ: Para todos los que estuvimos en las producciones de Cris Morena, el Gran Rex es una catedral. La otra vez fui a ver a Lisandro Aristimuño y cuando estaba haciendo la fila para entrar un hombre de seguridad me separa, me lleva por otra puerta y me dice: “Pablo, ésta es tu casa”. Me emocioné mucho.
—¿Cómo viven el final de la primera temporada?
L: Bien, felices. Fue un año lindo e intenso, con muchas experiencias vividas. Siempre que uno llega al final de algo comienzan a revolverse todas las cosas que vivió durante el año. En una mezcla de sensaciones muy lindas.
M: Estamos muy contentos con el grupo que se armó. Tengo la misma sensación que al terminar el colegio a fin de año. Encima el último capítulo es espectacular. Cierra, pero a la vez deja abierto lo que sucederá en la segunda temporada.
—¿Qué pueden adelantar del segundo año de “Aliados”?
L: Habrá mucha unión de personajes y quedará más marcada la lucha del bien contra el mal. También se invertirán los roles y los humanos ahora serán los aliados de los seres de luz. Se van a profundizar transformaciones que este año vivieron todos los personajes. La chica que hacía bullying ya no lo hace, la que era anoréxica ya encara mejor su problema, o mi personaje que es un sociópata ya trata mucho mejor a la gente. En Aliados tratamos de dejar un mensaje de que la superación es posible, por más particularidades negativas que te hayan tocado en la vida. Ayudarse es la clave para derrotar lo que envenena y mancha a las personas.
M: Además, va a quedar el rol más definido para los aliados. Ya no sólo van a tener que tratar de alinear a los seres que están en la tierra, sino que van a tener que luchar decididamente contra el mal que está encarnado en el personaje de Boy Olmi.
Que el CD de la novela se transforme rápidamente en disco platino lleva a que la posibilidad de hacer Aliados en teatro este verano sea cada vez más firme. Ambos conocen la experiencia. Peter estuvo girando con Teen Angels hasta el año pasado y éste estrenó Camila, versión musical de la película de María Luisa Bemberg. Pablo en estos días reestrena Borracho, un after musical.
—¿Disfrutan más del teatro a la hora de preparar un personaje?
L: En teatro hay un desafío constante, no hay margen de error. Enamorarse y llevar la misma historia en cada función es diferente a la televisión. Es muy difícil elegir entre una cosa y la otra. Lo mismo que entre cantar y actuar, ya que tuve la suerte de poder hacer ambas cosas.
M: En el escenario hay mucha más adrenalina, además de una continuidad emotiva que te permite desarrollar mejor el personaje. La tele es como una foto, en la que encima muchas veces no hay correlatividad de escenas a la hora de grabar.
—Sus papeles siempre están rodeados de canciones, ¿pensaron en cambiar la actuación por la música?
M: No, pese a que la música es lo que más me llena. Acá se tiende a encasillar mucho. O hacés tele o hacés cine o hacés música. Me parece que hay una nueva generación que empieza a saber hacer todo y que revaloriza la palabra artista.
L: El gran ejemplo son los actores extranjeros que están preparados para hacer de todo. Por ejemplo, a Hugh Jackman lo ves haciendo de Wolverine en los X-Men y después aparece cantando en Los Miserables y se te caen las lágrimas. O lo ves a Di Caprio que no sólo actúa sino que además es un productor ejecutivo tremendo. Y eso es algo que a mí me fascina, que me interesa mucho. No es tan fácil, pero estoy en eso.
—¿Estar en el medio desde chicos los ayuda para llegar a ser ese artista integral?
L: Puede ser. Eso para mí se llama oficio. Los mejores actores que tenemos hoy en día lo demuestran. Mirá la carrera que construyó Ricardo Darín. El tipo hizo de todo, mil cosas y seguramente no va a parar de aprender nunca.
—¿Les gusta ver televisión?
L: Yo prefiero el cine. Voy mucho, hasta dos o tres veces por semana, si me da el tiempo. De hecho, Hace un par de años colecciono discos y películas. Tengo un montón, pilas, cajones repletos.
M: A mí me gustan más las series, tipo Breaking Bad o The Big Bang Theory. Tengo tele en casa, pero veo más cosas por internet. Creo que de eso también se trata el proyecto Aliados, de innovar y pasar un poco de la tele a la web.
—¿Qué actores admiran?
L: Bueno, recién nombraba a Darín. Me encanta Rodrigo de la Serna o lo que hace Julio Chávez en Farsantes. Es algo que veo y no le encuentro fallas. Son tipos que están consagrados por años de laburo y van a seguir trabajando así.
M: Yo no veo la hora de estar a la par de alguno de ellos para poder nutrirme. Me potencia estar con los mejores. Tengo muchas ganas de estar rodeado de actores consagrados, haciendo lo que sea, tratando de absorber lo que pueda.