Chris Hemsworth (34) es parte de la nueva realeza de Hollywood. De Súper Hollywood, mejor dicho. El australiano, que dejó su marca en Cabin in the Woods, la metapelícula de terror con firma de los Whedon (Joss, como fan de Hemsworth, es quien, además de ser el arquitecto de los primeros films de Marvel, eligió a dedo al actor para el papel). Pero desde Thor (2011) y Los vengadores (2012), Hemsworth salió proyectado como muchos de sus colegas (Chris Evans o Tom Hiddleston) a portadas, alfombras rojas, muchas secuelas de los personajes de Marvel y ser un nombre que funciona como anzuelo de taquilla. El 26 de octubre se estrena Thor: Ragnarok, y el avance de la a estrenarse en 2018 Avengers: Infinity War, la todos-nuestros-personajes-juntos de Marvel, ha mostrado también al del martillo pero: ¿se acerca, como dicen los rumores, después de años en el personaje, el final de estos actores y de Chris en el universo Marvel en el cine? Hemsworth habla en exclusiva para PERFIL sobre el fenómeno que lo ayudó a ser no sólo el Adonis con más sentido del humor del mundo sino una celebridad que pisa fuerte y, como corresponde, digna de ser tal.
—Interpretás a Thor desde el comienzo y has estado en rodajes de films que ahora son récords de taquilla en la historia del cine y que son protagonizados por superhéroes; en esa mezcla entre conocer el detrás de escena de la actualización de estos personajes y ver esos resultados, ¿qué creés que define la fascinación actual por los superhéroes?
—Hay que entender que por alguna razón éstos son personajes más grandes que la vida. Se puede ser cínico y realista también y decir que tienen que ver con que venden, pero incluso si así fuera, algo poseen en su núcleo, o como propuesta lúdica, que fascina en diferentes medios, o de igual manera allá cuando comenzaron, Thor en los años 60, como ahora en el cine, donde estoy haciendo, creo, por sexta o séptima vez de Thor. Los problemas del mundo, las tensiones del mismo y la forma en que las personas cada vez se sienten más frustradas, más encerradas frente a los villanos, a los reales villanos, genera algo. Los superhéroes pueden rozar y embestir muchas cosas: el espectáculo, la fascinación con los héroes de una generación (la actual), y creo que las versiones en el cine los convirtieron en un ideal posible. Son seres humanos que hacen chistes y salvan al mundo. La humanidad es muy importante para mí en este aspecto.
—¿Hay otros factores que creés hayan hecho que el modelo de producción de Marvel en el cine ahora sea el dominante en Hollywood?
—También creo que la tecnología fue vital: ahora podemos verlos como nunca antes. Ahora puedo verme como si volara, o mostrarme en dimensiones desconocidas. Pero eso importa sólo porque, al menos en nuestro caso, Marvel ha logrado que esos personajes se sientan vivos. Siempre, aunque hablemos de fenómeno cultural o económico, la gente busca historias. Entonces, la discusión final es narrativa. Tiene que ver con que contamos. Y Marvel en el cine ha sabido capturar lo que el público mainstream quería ver, al menos en estas primeras dos décadas del nuevo milenio.
—En “Saturday Night Live” o films como “Cazafantasmas” y algunos otros lograste jugar con el papel del “rubio tarado”, ¿qué disfrutás tan plenamente de la comedia y reírte de vos?
—¿Será culpa de mis influencias en la comedia? Qué suerte esa pregunta: siempre me gusta mucho hacer comedia, reírme de lo que puedo ser para una industria. Claro que es mi trabajo, y es uno de los mejores del mundo, y me ha generado posibilidades de las que no puedo quejarme, pero es importante reírse. Y desde chico siempre estuve fascinado con los dibujos animados. Después aparecieron humoristas más absurdos, como por ejemplo los Monty Python, ése es el tipo de comedia que me divierte y creo me define. Toda la comedia reciente, pero que ya tiene una década o más de vida, por ejemplo, como Los rompebodas, esa camada de gente que son Will Ferrell, Owen Wilson, Vince Vaughn, Ben Stiller, Judd Apatow, también fueron importantes para mí. Ver eso me permitió ver que una película podía ser comedia y ser contemporánea, con ritmo, y me ayudó durante mi secundario.
—¿Qué podrías decir que es lo que más te divirtió de esta nueva “Thor: Ragnarok”?
—Es completamente diferente a todo lo que vieron. Es diferente en todos los sentidos. Hablamos de comedia, y el director Taika Waititi es un experto en eso. No digo que la película sea una comedia, pero sí que esta película desde el diseño gigante, desde el casting de Cate Blanchett o Jeff Goldblum, desde la forma del relato, es muy distinta a todo lo que han visto de Marvel hasta ahora. Fue muy placentero filmarla, muy divertido. Y hablo de esa diversión que creés va a estar en el tono de la película, que se va a ver en la pantalla. Cada vez que podíamos hacer algo distinto, lo hacíamos.
—¿Qué podrías decir sobre Thor que solamente alguien que lo ha interpretado como nunca nadie antes podría decir sobre el personaje?
—Joss Whedon pensó que yo era el indicado. Pero desde un primer momento me di cuenta de que Thor era un personaje que, incluso en los cómics, no había sido explotado demasiado por fuera de determinadas vetas. Hablo de las posibilidades de que sea todo eso que lo vieron ser en pantalla. Sentí que hacía cosas en el primer film, pero que pocos se daban cuenta todo lo que Thor podía ser. Me excitó mucho cuando hablé con Kevin Feige, cerebro y productor ejecutivo de todos los films de Marvel, y me dijo que la forma en que yo encaraba el personaje lo ayudó a darle su propio vuelo.
—Has trabajado con directores como Ron Howard, Michael Mann, Drew Godard, y así la lista: ¿qué te motiva a ser parte de algunos films que no hablan de la misma forma al mercado que los films de superhéroes?
—Trabajar con esos directores puede generar un lugar trillado en mi respuesta, pero te pido me creas: necesito conectar con ellos. Y esa conexión tiene que ver con el tipo de relato, de personaje. Sé que Thor está siempre ahí, por eso una película debe tener de comienzo la idea más inteligente posible para que ese link se borre en unos minutos. Me pasó con Rush, me pasó con el film de Michael Mann o con Cazafantasmas. Necesito ir a lugares donde la historia me necesite y yo la necesite. Me gusta pensar en el corazón de las películas, me gustan las películas con corazón.
“Thor podria ser una mujer”
—¿Qué es Thor para vos?
—Me gustaría definirlo como un comediante que no sabe que lo es. Pero honestamente creo que ha cambiado mucho de película a película. Desde la arrogancia del primer film, que se sabe dueño de un poder y que necesita aprender y entender el respeto que le debe al universo, hasta su nobleza actual, más lastimada. Ahora quedaba otra versión a pisar: alguien que no quiere ser el héroe, que no quiere ser rey, que sólo quiere viajar por el universo, en sus términos, evadir responsabilidades. Me gusta la idea de un héroe que no sea solamente una estampita de la bondad, sino alguien que elige salvar al mundo, el que sea, como un surfista elige ir a playas con grandes olas.
—En las historietas, en la actualidad, Thor es una mujer, Jane Foster, y considerando que se habla mucho sobre que vos, Chris Evans y Robert Downey Jr. quizá no vuelvan después de los próximos films de los Avengers, ¿qué pensarías si Thor es en el futuro de Marvel en el cine un personaje femenino y no uno masculino?
—¿Estás diciendo que debería actuar como si fuera una mujer? Ese podría ser mi Oscar. Cuando mi tiempo de ser Thor termine, ¿por qué no tener una mujer como Thor? Sería nuevo, interesante, original y fantástico. Los relatos necesitan ese corazón y sangre nueva. Thor sabe lo mucho de mí que puse en él.
