De repente empezó a escuchar algo. Un instrumento, unos pocos acordes. ¿Un órgano? Eso
parece… ¡Claro! Esa canción es conocida:
¡Es
Faith! Es George Michael… El problema es que
nadie más lo escucha.
¿Qué clase de alucinación es esa? El protagonista tiene esas experiencias casi
paranormales con el cantante de la barbita. Pero lejos de ser una persona extraña, es alguien muy
bien amoldado en la realidad.
Eli es un joven abogado de mucho éxito que trabaja para una gran firma de San Francisco. Una
de esas que no tiene piedad con el débil. Es un tipo con suerte,
la vida le sonríe y se acaba de comprometer con la hija del jefe. Todo parece
estar bien, hasta que empieza a alucinar: no sólo escucha al cantante,
también lo ve.
Una primera consulta a su hermano el neurólogo no revela nada anormal. La culpa la tiene,
como siempre,
el estrés. Pero el asunto sigue y parece agravarse. También lo reconecta con
memorias del pasado. Con su padre: un tipo simpático, pero aferrado al alcohol. Y de pronto la
gente lo mira raro:
está bailando en mitad de la entrada del estudio junto a ya sabemos quien…
Eli acude al Dr. Chen, un acupunturista que, de aguja en aguja, lo conduce por experiencias
pasadas que lo ayudan a entender situaciones del presente. Pero un día
las alucinaciones lo ponen a un paso de la muerte. Y buscando y buscando aparece
algo que puede explicarlo todo:
un profundo aneurisma cerebral imposible de operar.
Sin embargo, la ciencia no tiene todas las respuestas. Quizás Eli Stone sea algo más que uno
de tantos abogados. Quizás su padre tenía razón cuando siendo un niño le dijo que en el futuro
haría grandes cosas, que ayudaría a la gente. Quizás, como dice Chen,
sea un profeta. Y su vida empieza a cambiar.
Después de todo, ¿
quién dijo que los profetas no pueden encontrar mensajes ocultos en las canciones de George
Michael?
El primer capítulo de esta disparatada serie se emite
hoy, a las 22, por Sony Entertainment Televisión.