Morir antes de los 30: las jóvenes promesas que se convirtieron en mito

 ¿Qué hubiese sido de Marilyn Monroe envejeciendo delante –o detrás- de la pantalla grande? ¿Sería hoy el símbolo sexual por excelencia si no hubiese muerto a los 34 años? Es difícil saberlo.

Pero no sólo a la diva hollywoodense la muerte temprana la catapultó a la estadío de mito. Algo parecido le ocurrió al también rubio James Dean aunque su historia tiene, además, un dejo de ironía que la vuelve aún más extraña.

El actor puso su cara en un aviso publicitario en el que se prevenía a los jóvenes sobre la importancia de ser prudente a la hora de conducir. Días después, moriría a bordo de su Porcsche 550 Spyder, apodado por él " El pequeño bastardo", mientras corría una carrera en Salinas, cerca de San Francisco. Tenía apenas 24 años.

Fue, sin embargo, en el universo de la música donde la relación entre una muerte temprana y la posibilidad de alcanzar el estadio de mito se convirtió en algo recurrente.

El hecho de que todos murieran a los 27 años desencadenó, incluso , las más extrañas teorías que incluyen desde pactos con el demonio hasta la idea de que algunos especularon con maestría sobre la posibilidad de ingresar a esa lista.

Jimi Hendrix murió en 1970 luego de ingerir una mezcla de somníferos y litros de alcohol. Se atragantó con su propio vómito.

A Jim Morrison lo encontraron muerto en la bañera de su casa parisina. La autopsia asegura que murió de un ataque cardíaco.

La excéntrica Janis Joplin murió de una sobredosis de heroína, también, en 1970. Junto a su cuerpo no había jeringas. Se sospecha que había alguien con ella en la habitación. Nunca pudo revelarse el misterio.

Unos 24 años después, el cuerpo de Kurt Cobain era descubierto. La historia oficial asegura que el líder de Nirvana encontró la muerte debido a " una herida de bala auto-infligida en la cabeza". Un año después, el cantante de la banda estadounidense Blind Melon, Shannon Hoon, era encontrado, muerto, por una sobredosis de heroína.

Pero tal vez el caso más parecido al del recientemente desaparecido Heath Ledger sea el de River Phoenix. El joven actor murió a los 24 años y, al igual que Ledger, era considerado uno de los mejores de su generación.