El traspaso de las emisoras de Moneta al Grupo 23 incluyó también una parte del edificio que las contenía a todas. Moneta se quedó con el ala que da a calle Freire 932, toda la estructura nueva y donde funcionaba Rock and Pop, incluso (vaya paradoja) el mítico segundo piso donde estaba el megaestudio que había armado Pergolini para hacer ¿Cuál es? y el estudio Norberto Napolitano, donde tocaban bandas en vivo. Cuatro estudios de radio (como hay pocos en el país, sólo superados quizás por el de FM Vorterix), uno para hacer conciertos, oficinas comerciales, otras de dirección, discoteca, y al menos dos estudios pequeños para grabar artística es lo que, ahora, disfrutan mayoritariamente los de Metro, y algo los de FM Blue. Sin ánimos de ocultar su felicidad, el jueves 18, cuando se hizo efectiva la mudanza, los conductores de Metro (Varsky, Andy Kusnetzoff, Matías Martin y Sebastián Wainraich) festejaron su nuevo espacio de trabajo, amplio, luminoso, más tecnológico y cómodo hasta para los asistentes de producción. Del otro lado, quienes habían habitado esos lugares hasta el día anterior, trataban de salir al aire conteniendo la tristeza de hablar ahora desde un lugar chico, oscuro, sin espacio para mini recitales (en Metro le llamaban “la cueva”) y sabiendo, además, que la audiencia sigue en baja y la cosa puede venir complicada.
