Negocios son negocios, podría decirse. O, también, que a veces los negocios poseen un límite.
El 7 de mayo, el gobernador de Georgia (Estados Unidos), Brian Kemp, firmó un proyecto de ley por el cual se declara ilegal el aborto si puede detectarse el latido del corazón del feto. A partir de entonces, muchas figuras de Hollywood salieron a enfrentar la decisión. Por citar un ejemplo, los creadores de A Handmaid’s Tale anunciaron que iban a abandonar los planes de filmar en ese estado norteamericano.
Muchos pueden preguntarse por qué habría tantas figuras que iban a filmar en ese estado, y la respuesta es muy sencilla: beneficios impositivos para quienes invirtieran en la industria audiovisual dentro de las fronteras de Georgia. Lo cierto es que en un primer momento, si bien masivo, se trató solo de figuras individuales que se declaraban en contra del decreto del gobernador Kemp.
Netflix fue la primera empresa en plantar bandera acerca del aborto
Sin embargo, ayer martes 28 de mayo Netflix fue la primera empresa en plantar bandera acerca del tema. El jefe de contenidos del gigante de streaming, Ted Sarandos, le indicó a Variety que “tenemos muchas mujeres trabajando en producciones en Georgia, y los derechos de ellas, junto a los de otras millones, se van a ver seriamente restringidos con esta ley”. “Es por eso que decidimos que vamos a trabajar con la ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) y otros organismos para luchar contra este decreto en las cortes de justicia; dado que la legislación aún no se ha implementado, continuaremos filmando en Georgia, al mismo tiempo que mantendremos a todos aquellos asociados y empleados que elijan no trabajar ahí; en el momento en que la ley se implemente, deberemos reconsiderar toda la inversión que realizamos en ese estado”.
Los obstáculos que deberá enfrentar el proyecto por el aborto legal
Netflix se convierte, de este modo, en la primera empresa de contenidos verdaderamente importante en plantar bandera acerca de un tema controvertido como el aborto. Claro que habrá que ver si lo hicieron por convicciones o porque se los recomendaba alguno de sus muchos algoritmos para maximizar negocios, dado que vivimos tiempos en que principios y márketing tienden a ser confundidos por las figuras públicas.