Aunque el temporal que ayer por la tarde se desató en Buenos Aires impidió la movilización callejera que iba a acompañar el debut televisivo de Nina Peloso, unos 600 piqueteros, docentes y trabajadores en conflicto colmaron el estudio de ShowMatch donde la mujer del dirigente social Raúl Castells se lanzó anoche en Bailando por un sueño.
Carteles de apoyo a Nina y otros que hacían referencia al docente Carlos Fuentealba asesinado en Neuquén, a los reclamos sociales y al Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) que comanda Castells, coparon la escenografía del ciclo que ayer estrenó su temporada 2007.
Ataviada e infartante, y con ajustado conjunto negro de una sola pieza, Peloso irrumpió pasadas las 23 en la pantalla de Canal 13, con un cartel que decía "Fuentealba Presente".
"No nos olvidemos tampoco de Carlos López", balbuceó Nina que enseguida fue corregida por Marcelo Tinelli quien aclaró que la referencia tenía que ver con el militante Jorge Julio López, desaparecido por segunda vez en su vida el 18 de septiembre de 2006.
Consultada por el animador y empresario acerca de por qué había llegado a ShowMatch, dijo: " Mis compañeros me votaron para estar acá. Estar en este lugar es muy importante para nosotros y para que la gente conozca qué es lo que hacemos y nos permitirá sostener los 1200 comedores que tenemos".
Bajo la atenta mirada y las acotaciones de Castells, Nina confesó que baila pero que su esposo "es un tronco" en esas lides, y enseguida fue el turno de su compañero de baile: el joven soñador que le tocó a la esposa de Castells, Facundo Mazzei, de 18 años, que llegó desde Bernal y quiere abrir un comedor en ese barrio del sur del conurbano bonaerense.
Después de la enérgica y lograda demostración danzante de la pareja, Tinelli bramó "ya está, terminalo acá", y la tribuna estalló en el grito "olé, olé, Nina, Nina".
A la hora del dictamen del jurado, el dueto bailarín cosechó elogios y grandes calificaciones: 10 según Graciela Alfano, 9 de acuerdo a la mirada de Gerardo Sofovich, 5 para la observación de Jorge Lafauci y el número secreto otorgado por Moria Casán.
Fuente: Télam