El contestador de uno de sus celulares atiende con una voz suave y queda. Al cabo de unos segundos, se despide con un “chau, chau” añiñado pero lleno de sensualidad. Modelo, 24 años, Miss Carlos Paz, Miss Córdoba, tapa de Playboy y topless de cada verano, Karina Jelinek es una de las 13 participantes y estrellas de Bailando por un sueño 3, el segmento con el que Marcelo Tinelli rescató ShowMatch.
Junto al soñador César Soria, la morocha de generosas curvas bailó la semana pasada chachachá sin quedar sentenciada. Muy por el contrario, la modelo fue felicitada por el exigente jurado que encabezan Gerardo Sofovich, Jorge Lafauci, Moria Casán y Reina Reech. En medio de viajes por desfiles y fotos de almanaque en Punta del Este, Jelinek contó a PERFIL su satisfacción por el resultado del último certamen. “Estoy contenta. Me dijeron que estaba progresando bárbaro y que la simpatía ya no la necesitaba. Moria y Gerardo me festejaron el empeine y los pies. Dijeron que movía bien las piernas pero en el chachachá fue difícil porque me patiné con los zapatos. No sé qué pasó ahí”, explica.
—¿Te ves como posible finalista?
—Posiblemente sí. No porque sepa bailar excelentemente bien pero el público me va a ayudar. Yo tengo muy buena onda con la gente, siempre me dicen lindas cosas en la calle y no sólo los hombres. También las mujeres y las señoras mayores. Ellas saben que yo no soy una robamaridos. Si tenés a las mujeres, sos bienvenida.
—¿Quiénes son tus participantes favoritas?
—Carla Conte y Laura Fidalgo. Ellas tienen un ensayo mejor de su trabajo. A mí me encanta bailar pero no me sale igual que cuando voy a una discoteca con amigos. Bailar en pareja es muy diferente. Hay que saberse los pasos de memoria y a veces, por los nervios, me equivoco.
—¿Te sentís presionada?
—Y... esto es más exigente que en Bailando por un sueño 2. Es más difícil porque no hay hombres bailando, ellos son más duros para moverse y son eliminados enseguida.
—¿Estás conforme con la intervención de Lafauci?
—Sí. Es un show pero también es una realidad lo que se ve.
—¿Cómo una realidad?
—Que Lafauci es medio malo de verdad. Igual yo lo quiero, sé que puedo ganarlo al show. Hace poco me lo crucé en Sweet Charity y le dije que esperaba bailar mejor para que me pusiera una buena nota.
Jelinek dice que no es vedette y tampoco actriz, pero el año pasado trabajó en No hay dos sin tres, el programa humorístico del ex trío ShowMatch Freddy Villarruel, Pablo Granados y Pachu Peña.
Sin embargo, a pesar de su participación en el ciclo y en Bailando..., ella insiste en que lo suyo es ser modelo. “Lo mío es desfilar, me encanta sacarme fotos. Tengo un romance especial con el modelaje. Desde que empecé me fue bien en todos los lados y en todos los países donde estuve. Lo hago bien. Por eso siento que mi pasión es ser modelo, hasta que me aburra.
—¿Y cuando eso ocurra?
—Ya tengo pensado lo que voy a hacer. Voy a sacar un producto, un perfume o una marca de ropa. Quiero volverme empresaria, como Karina Rabolini.