Hablar de “nuevo Hollywood” implica, casi siempre, una exageración. Sin dudas. Pero si uno realiza una encuesta preguntando al azar y apelando a un conocimiento general, seguramente pocas personas, salvo quienes sean jóvenes, podrían responder sobre el nuevo rey o reina de la Meca del cine o quiénes son los tres nombres que más ganancias han generado en los últimos tres años (pista: dos hombres y una mujer). La respuesta más inmediata a esa primera pregunta, ya sea por instinto o por cariño, suele ser “Tom Cruise”. Pero ésa sería una respuesta casi autómata, una que no toma en consideración la forma en que las franquicias/tanques basados en superhéroes, dinosaurios, remakes y demás han modificado realmente quién es quién en Hollywood, quién gana cuánto y qué nombres implican mayor beneficio económico.
La respuesta real a quién reina en Hollywood podría ser, con pocas dudas considerando su éxito global, Dwayne “The Rock” Johnson, quien fue el actor mejor pago de 2016 gracias a ganancias personales por 64,5 millones de dólares. La mole de actitud y alguna vez luchador, de origen muy humilde –humildad que mantiene actualmente, exhibiendo siempre a un, podría decirse, rey amable–, posee un historial de 2.097 millones de dólares de taquilla mundial, y ese número toma en consideración sus estrenos desde 2015 hasta la fecha: la última entrega de Rápidos y furiosos (2017), Baywatch (2017), su voz en Moana (2016), su comedia Un espía y medio (2016) y Terremoto: la falla de San Andrés (2015).
Aun así, no es la respuesta a nuestra pregunta original. Si se toma en cuenta el innegable éxito de Dwayne Johnson, si el parámetro para ver quiénes son los reyes y reinas en la taquilla global (no sólo contando Estados Unidos, cuyo público a veces va a contramano del mundo) y se toman en consideración los films estrenados desde el año 2015 hasta la actualidad, los nombres no sorprenden pero sí las posiciones que ocupan.
Por ejemplo, nadie puede negar que la saga Rápidos y furiosos es un éxito global como pocos. En la octava entrega, Johnson actúa otra vez junto a Vin Diesel. F8 recaudó 1.238 millones de dólares y es la segunda película con más ganancias del año hasta ahora (la primera es La bella y la bestia). La mención a Vin Diesel es clave: no sólo es otro miembro de los diez actores mejores pagos, más recaudadores y que viven saltando de franquicia en franquicia. Diesel suma ganancias, propias y para terceros, en este 2017 también por ser la voz de Groot, un árbol parlante animado en Guardianes de la Galaxia vol. 2, que ganó apenas más de 860 millones de dólares y es el tercer film más visto en lo que va del año en todo el mundo. Si se suman los films con Vin Diesel desde 2015 (Guardianes…, Rápidos y furiosos 8, la nueva xXx, el fracaso Billy Lynn’s Long Halftime Walk –no estrenada localmente–, El último cazador de brujas y Rápidos y furiosos 7), su recaudación global suma 4.136 millones. Y, para sorpresa, aun así no es el nombre que más ganancias ha generado a nivel global en los últimos años, lo que le significa la medalla de plata en el ranking.
La de oro va a una mujer (y eso vale mucho considerando que en la lista de los diez actores mejores pagos de 2016 sólo dos damas entran en la lista: Jennifer Lawrence en el sexto puesto, cobrando entre 45-50 millones por película, y Melissa McCarthy, con 33 millones). Scarlett Johansson es la más taquillera del mundo en el período mencionado, incluso aunque seguramente 2017, como año particular, a nivel ganancias termine perteneciendo a Emma Watson (el rol en La bella y la bestia de la ex Hermione le ha generado una ganancia enorme ya que negoció un porcentaje de la ganancia a cambio de cobrar “sólo” 2 millones de dólares). A pesar del fracaso de Ghost in the Shell, el trabajo de Johansson en films como la no estrenada comedia Hasta que el cuerpo aguante, su voz en el film Sing! y El libro de la selva, su papel en Capitán América: Civil War y en Avengers: Era de Ultrón (dos películas que son parte del famoso club de los mil millones) ponen la ganancia generada por sus trabajos en los 4.426 millones de dólares.
La medalla de bronce va a Samuel L. Jackson, un actor que es parte de varios films donde Johansson participa (ambos de Marvel) y donde Vin Diesel también actúa (la nueva xXx), y que posee seis films más en su haber (Tarzán, la nueva Kong: Skull Island, el último film de Tim Burton –es decir, modesta en taquilla–, un Tarantino, una que no tuvo estreno local y Kingsman). Jackson suma 3.150 millones.
Apenas 10 millones abajo en la recaudación global de los films con su participación está Robert Downey Jr., quien hasta hace poco era el actor mejor pago del mundo (casi 50 millones para cada vez que se viste de Iron Man) y que con tan solo tres películas filmadas desde 2015 (todas siendo el superhéroe de Marvel) generó 3.140 millones.
En el quinto puesto, está Chris Pratt: el actor que rompió taquillas con films como Jurassic World, no tanto con Los 7 magníficos, Pasajeros, y con Guardianes de la galaxia Vol. 2 generó 2.996 millones.
Lo evidente es que la concentración de Hollywood, su deseo de producir películas más grandes que recauden más y no apelar tanto a la diversificación, queda expuesta como pocas veces al ver estos números. No sería difícil crear un diagrama de Venn donde los 15 nombres más taquilleros (si todavía se preguntan dónde está Tom Cruise: puesto número 12 de nuestro ranking, y Mark Wahlberg está cerca) se cruzan en las películas más taquilleras (siempre franquicias o secuelas de ellas). Las únicas sorpresas en recaudación tienen que ver con fracasos no esperados (como Ghost in the Shell).
El cine tiene nuevas reinas y reyes pero el dominio es de San Franquicia pop masticada y prefabricada. Ni Cruise puede salvarse.
Tom Cruise y el inesperado fracaso de ‘La momia’
Que Scarlett Johansson sea el nombre más importante si pensamos en recaudación en todo el mundo en los últimos dos años y medio no implica un descenso al fondo de la lista de los mejores pagos de Hollywood de nuestro primer ejemplo, Tom Cruise (cuyo salario por film suele rondar los 40-50 millones de dólares y lo pone entre los cinco mejores pagos). Pero el “fracaso” de La momia, su último film (salvado por los mercados globales de ser un completo fiasco), deja en claro la forma en que sus películas, buenas o malas, han dejado gradualmente de ser parte de lo más visto del año (Misión: Imposible – Nación secreta quedó octava en recaudación global en 2015 y Jack Reacher: Sin regreso quedó en un muy lejano número 53 de las más vistas de 2016).
Teniendo en cuenta esa curva descendiente quedan claras las dudas sobre cuánto éxito puede tener una estrella de Hollywood si no se encuentra dentro de determinados “envases” (y la paradoja a este razonamiento es que el fracaso La momia se presentó como la puerta de entrada a un universo de monstruos, basados de alguna manera en las películas clásicas de los estudios Universal, que para el caso decidieron rebautizar Dark Universal, similar en ambiciones al universo de superhéroes de Marvel).
O sea: las franquicias recaudan, pero no cualquiera.