ESPECTACULOS

Por respeto al fanatismo

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La flamante En la oscuridad: Star Trek obviamente le habla, más allá de la popularidad de las franquicias en este momento, específicamente a un tipo de fanático: el geek con kilometraje, aquel que fue nerd desde un primer momento y no a quien se incorporó en los últimos años. Ese fanático generó un gesto inmenso de parte de J.J. Abrams: mientras estaba en proceso de edición de la nueva Star Trek, apareció un pedido en Twitter. Era un fanático que había sido diagnosticado con cáncer y cuyos amigos pedían, ya que no llegaría a ver la versión final, si Abrams lo dejaba ver lo que ya tenía filmado. Y Abrams lo dejó.
—Fue un honor que me pidieran algo así. Me cuesta hablar del tema, porque parece que lo estuviera explotando, porque se siente insensible, pero fue algo que me llegó muy adentro, muy conmovedor. Fue muy triste también. Pero te hace dar cuenta de la importancia que tienen el cine o estas historias, que incluso frente a la muerte tenés tiempo de pensar en ellas.
En un terreno menos tremendo, J.J. Abrams está fascinado con su nueva incorporación: Benedict Cumberbatch, el actor de la serie de culto Sherlock, que ingresa a la saga como el nuevo villano, John Harrison.
—La gente me pregunta por qué Cumberbatch, y no puedo parar de responder: ¿por qué no? ¿Por qué no Benedict en todas las películas del mundo? Es un actor tan tremendamente bueno, que no pude sino amar mi trabajo con él. Como todos esperaban, trajo al set una gracia de ésas que uno no sabe que existen hasta que las ve en pantalla.