El hombre que perseguía al conductor Marcelo Tinelli con llamados telefónicos, pintadas callejeras y manifestaciones en la puerta de la productora "Ideas del Sur", a quien acusaba de haberle "robado" la idea de la serie "Tumberos", fue procesado por el delito de "chantaje en grado de tentativa".
Según informó la agencia DyN, la medida fue dispuesta por el juez de instrucción Roberto Ponce, quien además trabó un embargo sobre los bienes del imputado hasta cubrir 7.000 pesos, pero no le dictó prisión preventiva.
El presunto chantajista fue identificado en el expediente como Daniel Celestino Kelhoffer, aunque en los llamados al celular de Tinelli se identificaba como "Daniel Vallejos".
Kelhoffer estaba imputado por "haber llevado a cabo diversos actos intimidatorios y amenazas de imputaciones contra el honor en perjuicio de Tinelli, con el objeto de obligarlo a que le entregue una determinada suma de dinero, invocando la presunta titularidad de los derechos autorales de la serie Tumberos", que emitió el canal América en 2002, señaló el juez.
La imputación menciona llamados al celular particular del animador, pintadas callejeras con leyendas como "Tinelli ladrón x plagio x Tumberos", cartas en el domicilio de la ex esposa del conductor, Paula Robles, y manifestaciones en la puerta de la productora "Ideas del Sur" con carteles y camisetas con leyendas alusivas.
El procesado también acusaba al conductor de "haber desalojado a los Mapuches de sus tierras" y de "burlarse de chicos discapacitados en su programa televisivo".
Además, habría amenazado con "un atentado a las Torres Le Parc, donde vive su familia", según figura en la causa.
El juez Ponce consideró que Kelhoffer "llevó a cabo diversas conductas intimidatorias, veladas amenazas contra aquel y su familia, además de materializar reiterados ataques contra su honor al difamarlo públicamente a través de pintadas callejeras, volantes y carteles que el propio imputado colgaba de su cuello paseándose por distintos lugares públicos de gran concentración de transeúntes".
Aunque el procesado quedó en libertad, el fallo establece que deberá presentarse quincenalmente ante el tribunal.
Además establece expresamente "la obligación de no tomar contacto directo con el querellante Marcelo Tinelli y/o su grupo familiar directo, debiendo observar una distancia no menor a 200 metros de cada uno de ellos".
Fuente: DyN
