Darín: sencillamente, una estrella. Si bien, en la Argentina, Ricardo Darín, es un actor reconocido y consagrado, en España es una estrella.
La dimensión de su imagen, y las muestras de cariño que genera entre la gente de pie, con tan sólo el hecho de nombrarle, o anunciarle en algún programa, produce alegría.
Es impresionante, además, observar que le conocen desde los funcionarios públicos, pasando por los administrativos y los políticos, hasta la señora que va al mercadillo o el señor de origen chino, que atiende el negocio siempre abierto, del barrio.
Incluso, los más ácidos críticos de cine, para Darín, sólo tuvieron elogios específicos, que no propinaron a ningún otro actor argentino en la última década. Pablo Motos —el Tinelli español—, que conduce en Antena 3 El Hormiguero y lo tuvo en su programa, en un momento dado le dijo con sinceridad: “Yo quería conocerte” y “ahora, ya sé por qué todos te quieren”.
En definitiva, Ricardo Darín, pareciera tener esa particularidad que sólo tienen los grandes: ir por ahí como quien aún no se dio cuenta que ha generado algo verdaderamente importante. “No sé… yo me intereso por historias que tienen corazón, por temas que me parece que valen la pena. Y a veces me sale bien, y a veces sale mal. Lo que pasa es que el porcentaje es más positivo que negativo”, así, de esta forma, el actor explicó las razones de la entrañable acogida y el significado de su enorme éxito a este lado del Atlántico. Respecto del momento que vive el cine español, donde a raíz de la crisis se recortaron las ayudas en contraposición al caso argentino donde, en etapa de crisis se incrementaron las subvenciones al cine, el actor dijo que “es catastrófico suponer que la reestructuración de la economía de un país debe operarse haciendo recortes en cultura y educación, es como hipotecar tu futuro”. Darín, también se refirió al fenómeno que experimenta la TV argentina, donde se da cada vez más la presencia de “los hijos de” en distintos programas: “Yo sólo puedo hablar del caso de mi hijo, que es el que conozco bien”, le dijo a PERFIL. “El —en relación con Chino Darín — intentó por todos los medios separarse del peso que significa el apellido, y está haciendo un camino propio: se anotó en todos los castings en los que pudo, dio todas las pruebas. Fue rechazado en muchas de ellas, y no creo que haya sido por el apellido, y fue aceptado en otras muchas, y no creo que haya sido por el apellido, sino por sus cualidades y capacidades personales”, detalló el actor, a la vez que amplió su argumento: “me siento absolutamente orgulloso de mi hijo, porque si ha hecho algo, es eludir toda posibilidad de palanqueo, fue a poner la cabeza debajo del hacha, y de hecho, en el 95% de los castings a los que fue, no quedó, y en un 5% sí, entonces no queda más remedio que pensar que lo consiguió por sus propios medios”. Y en este contexto, Darín, explicó también que, “a todos `los hijos de´, les duele en el mismo lugar, este mismo axioma: todos sienten y tratan de escapar a este estereotipo y, en la medida en que tengan su capacidad, lo lograran o no”.
Acerca de la obra que interpreta junto a Valeria Bertuccelli, Escenas de la Vida Conyugal, (en el Maipo a partir del 20 de enero) que retrata la historia de un matrimonio que después de varios problemas termina en divorcio, pero cuya relación continúa aún después de ello, le preguntamos:
—Su historia personal tiene algo de parecido, usted estuvo separado, ¿cómo logró recrear su relación con su mujer, Florencia Bas? ¿Cuántas veces más, la volvería a elegir?
—Siempre. La volvería a elegir siempre (dice con una sonrisa). Lo que ocurrió entre nosotros es un caso muy particular, que no es frecuente. Nosotros nos distanciamos por una circunstancia muy especial, pero en ningún momento nos peleamos ni nos agredimos ni nos dijimos esas cosas de las que no se vuelven. El amor siempre estuvo entre nosotros a niveles increíbles, porque incluso, estando separados, estuvimos muy atentos el uno con el otro y nos hemos respetado, querido y cuidado, y esto posibilitó que una vez que pasó ese periodo de distanciamiento, cuando nos volvimos a encontrar ya no nos pudimos despegar de nuevo. Así que es un caso bastante infrecuente. Normalmente, las parejas, terminan desprendidas en malos términos, y ahí es mucho más difícil reconstruir.
—Y hablando de entendimientos y acercamientos, ¿le gustaría tener un cierto acercamiento con la presidenta Cristina Kirchner, con la cual entiendo que se ha producido un distanciamiento? ¿La invitaría a ver su obra de teatro?
—Si. Sí, la obra de teatro me gustaría, porque sé que ella podría apreciarla muy bien, porque sé que le gusta mi trabajo. Sí, creo que sería una buena oportunidad para eso. Me encantaría que venga al teatro a ver la obra.
*Desde Madrid.