Sentenciada, sólo espera

“Desde que estoy en Bailando por un sueño 3 siento una enorme presión. Todos tienen algo para decir, para opinar”, dice Carla Conte mientras sale del ensayo diario (que no se suspende ni siquiera por feriado). Y hoy, esa presión es aún mayor: sentenciada por segunda vez, la chica que se hizo famosa por su soltura en Call TV hoy lunes, sabrá si continúa o no en el certamen. “Compito con Luciana Salazar y es complicado –asegura–. Estoy poniendo toda mi fuerza y voluntad.”

—¿Y si queda afuera?
—Bien, porque siento que llegamos muy lejos, faltan sólo dos semanas para terminar. Fue muy diferente a la primera vez que quedamos sentenciados. Ahí me parecía injusto porque recién habíamos empezado. Además, estoy tranquila porque de todos modos voy a ayudar para que el soñador cumpla su sueño.

—Si fuera jurado, ¿cómo calificaría a Luciana Salazar?
—No creí que Luli fuera una de las más competitivas. Sin embargo, está bárbara. Es bella y tiene una sensualidad innata. Cuando respira, es sexy.

—¿Le pondría un 10?
—Creo que el único 10 lo tiene Laura Fidalgo. En ella no hay error alguno.

—¿Va a ser la ganadora?
—En cuestión de baile es impecable, no hace ningún esfuerzo. Ella es la primera y después estamos todas las demás por detrás. Pero no sé si eso le garantiza ser la ganadora, porque la gente no vota por técnicas, sino por cariño. De lo contrario, no se explicaría cómo la Tigresa Acuña duró tanto tiempo.

—¿La gente la apoya?
—Sí, en la calle y también en mi círculo íntimo. Siempre me dicen: “¿Por qué no te ponen un 10?”. Están todos superpendientes del programa.

— Hace días que sólo se habla del crimen de Río Cuarto y de Bailando por un sueño...
—¡Sí! Es constante. Prendés la tele a cualquier hora y siempre alguien hace un comentario sobre el programa. Es algo que va a quedar por siempre en el recuerdo.

— Su novio, Guillermo Brutto, también es coach en Cantando por un sueño. ¿Qué piensa de su desempeño?
—El siempre me apoyó. Dice que no tengo que engancharme con lo que me diga el jurado o los demás.

—Sin embargo, su novio se peleó con el jurado...
—Fue una reacción espontánea y después se le vino todo encima. Hicieron que llegara a su límite y sintió que tenía que opinar. Igual fue respetuoso con Oscar Mediavilla.

—¿Cómo se controla cuando el jurado la critica?
—Me enojo mucho, pero no opino, para no ocasionarle problemas al soñador. No puedo mandar a todos a la mierda, porque estaría perjudicando a mi compañero.

Las bambalina de Bailando por un sueño.
Gerardo Sofovich: “No quería que se fuera del programa. Su ojo estaba bueno porque no se quedaba en la posición del pie o la mano, sino que veía el espectáculo en general. Además, siempre nos trató muy bien, nunca me dio con un caño”.

Diego Maradona: “Es muy simpático. Yo nunca lo había visto y cuando me hablaba para dar su opinión, no podía creer que estuviera dirigiéndose a mí. El día que vino, tenía nervios por hacer una buena performance y porque Maradona me estaba mirando”.

Florencia de la V: “La conozco desde hace 5 años, cuando hicimos una temporada en Villa Carlos Paz. Está buenísimo que sea parte del jurado porque, como estuvo en nuestro lugar, entiende de otra manera el sacrificio que hacemos”.

Eliana Guercio y María Vázquez: “De todas las participantes, ellas son con las que mejor me llevo, porque compartimos camarín. María es un personaje total. Nunca pensé que con esa cara de mujer de polista iba a ser una mina tan piola”.