En la calle, a Roly Serrano la gente lo saluda y le celebra su cruel personaje de “El sapo”, que estuvo en la serie El marginal 2, y regresó en la tercera temporada que se ve por la TV Pública y hasta llegó a Netflix, o sea, de la Argentina al mundo: “Hago ese personaje tremendo, y la gente lo ama… No se puede entender el comportamiento humano”.
Terminada la filmación de la tercera temporada, con rumores de la existencia de una posible cuarta, Serrano ensaya Burundanga, una comedia de Jordi Galceran, con dirección de Corina Fiorillo, en un elenco que se completa con Valentina Bassi, Marcos “Bicho” Gómez, Laura Novoa y Roberto Peloni. Recién estrenada el 7 de agosto en el Multitabarís (Av. Corrientes 831), mientras tanto, el actor se prepara para otro rol, el de político. En esta entrevista, despliega sus diversos papeles, aunque siempre, a poco de empezar a hablar se hace omnipresente el recuerdo de su esposa Claudia, fallecida en 2004, luego de lo cual, él subió de peso, hasta poner en riesgo su salud: “Ahora, me compuse un poco de esa gordura extrema. No me daba cuenta de que me estaba suicidando. Hoy estoy en un momento espléndido de profesión, humano también. Me falta bastante. No estoy haciendo un cambio rotundo, sino, como me enseñó Cormillot, de a poquito. Después de que subí diez kilos para hacer “El sapo”, ya bajé seis: estoy en 144; y cien sería mi peso ideal de salud. Trabajar cotidianamente me exige entrar, salir, estar en movimiento. Si no, te achanchás, descansás y te dormís”.
—¿Te presentaste como candidato en estas elecciones?
—Sí. La política es un juego, una hermosa herramienta para la vida. Lástima que hay gente que a veces utiliza mal esa herramienta. Estoy juntándome con gente que trabaja de verdad, asociaciones que trabajan para mejorarle el techo a Jorgito, para ver si le podemos pintar la escuela, para crear un centro cultural en el barrio. A esa gente, es a la que yo me sumo en Salta. Me tendría que mudar a Salta, mi provincia, a donde voy seguido. Tengo a favor que soy famoso, para abrir puertas. Soy lo antiintelectual. Soy un tipo llano. Y quiero utilizar eso para trabajar con la gente.
—En caso de ganar en octubre, ¿en qué temas intervendrías, ¿en la temática carcelaria?
—Sobre todo, en educación, cultura y la dignidad de trabajador. Soy parte de esos actores que ganan con su trabajo. Hoy, debemos ser cien los que vivimos de la profesión. Otros doscientos más sobrevivirán. Y hay miles que trabajan muy de vez en cuando. Muchos compañeros apostaron su vida, pero no pueden sostener la profesión como debería mínimamente un trabajador de la cultura. En tema cárceles, no lo sé, es muy difícil. [El marginal] es una ficción grande; ni en los peores lugares es así, ahora hay muchas cárceles modelo, pero sabemos que adentro hay algunos códigos…
—¿En qué categoría te presentaste?
—Soy el primero en la lista como diputado provincial. No para diputado nacional, porque para eso hay que estar con los que cortan el bacalao.
—¿Vos no estás con los que cortan el bacalao?
—No, es que estoy en contra de los que cortan el bacalao. Pero por lo general ya está todo armado, y yo no voy a ir a ocupar el lugar de uno que hace tres años que está esperando.
—¿Con qué partido te alineás?
—Voy apoyando la lista de Fernández-Fernández, por supuesto.
—¿Cómo definirías a Macri, Urtubey?
—¡Cómo puede ser que tengamos un Presidente que nos mintió siempre y nos sigue mintiendo y le creemos como sociedad! Urtubey ya va por la segunda gobernación de Salta e hizo muy poco por la gente. No sé si es por su extracción social… Se disfrazó de peronista, pero tiene menos de peronista que… ¿Cómo es posible que haya estado dos temporadas de gobernador y los wichi no tengan agua ni luz eléctrica?, ¿que la gente siga sin techo y los niños, desnutridos?
—¿Y cómo la ves a Cristina?
—No la he visto nunca… ja, ja. [En realidad], hace muchos años la vi en un Festival de cine en Mar del Plata; nos llevó [a un grupo de actores], y mientras hablaba yo me dormía. [Lo que pasa es que] había trabajado hasta
tarde; de ahí me llevaron al aeropuerto, y de ahí a la inauguración del Festival, y estábamos todos dormidos. Pero queríamos estar ahí porque en su gobierno se apoyó mucho la cultura. La
cultura no da rédito económico; da rédito social. [Pero] en la Argentina, al arquero que atajó veinte pelotas y evitó una goleada, pero en el último segundo le metieron un gol, a ese se le dice que es un arquero pelotudo. Con Cristina pasó eso.
—¿Y cuál es el gol que no atajó?
—A Cristina no le pudieron meter ningún gol hasta ahora. Todas las causas están cayendo. Sí, creo que fue un error político de ella no reconocer, por ejemplo, cuando no le dieron toda la ayuda a Scioli.
Otras pasiones
—¿Cómo es tu personaje en “Burundanga”?
—Es algo distinto a lo que estoy acostumbrado, que es siempre payaseando o haciendo de muy duro. Acá hay un término medio. Mi personaje es Jaime, quien es el tío de una de las chicas. Ella queda embarazada de su novio, y tiene dudas de seguir con el embarazo. Entonces se mete con la burundanga, que la va a llevar a develar una verdad que es tremenda.
—A partir del apoyo nacional que ha recibido “El marginal”, ¿qué opinás sobre la financiación pública del cine y la televisión?
—Es una financiación de asociados y el medio es el aval para mostrar el producto. El Estado pone Canal 7. Y rompió todos los esquemas. Sale de la Argentina al mundo, es algo maravilloso. Pero no es un rédito del Gobierno. [Durante el kirchnerismo], se impulsó lo creativo en el interior; todas las provincias tenían presupuesto del Incaa. Había un dinero que se decidió dar al interior.
—Ahora, para “El marginal”, está el poder de Netflix…
—No hay ninguna duda.
—¿Habrá cuarta temporada?
—No sé. Es difícil, porque hay que hacer la precuela de la precuela de la precuela, o tenés que cambiar los personajes. Pero nunca se sabe: hay una cosa que aprendí y es que “la negocio e la negocio” [dicho con el tono de cliché del habla de un judío]. Así que si se dice: “Hagamos la cuarta”, nos ponemos a trabajar. Yo había muerto, pero cuando vieron que ‘El sapo’ había explotado [de éxito], lo hicieron entrar. Así que te pueden matar, resucitar, un mellizo…