Muchas vidas ha vivido Madonna en estos cincuenta años. Fue una huerfanita incomprendida, una adolescente hiperkinética y brillante, una joven rebelde y aguerrida, una estrellita fugaz, la reina del pop, la dueña del escándalo. Una pésima actriz, una empresaria exitosa, hija, esposa y madre.
¿Qué puede querer, entonces, para festejar su cumpleaños número 50? Nada más ni nada menos que comenzar su nueva gira mundial que, con viento a favor y las finanzas en orden, puede traerla, de nuevo, a la Argentina.
Madonna Louisa Ciccone soplará hoy las velitas junto a su marido, Guy Ritchie, y sus hijos en Inglaterra, y según reveló, uno de los deseos que pedirá es que su gira, que comienza en cinco días, sea tan exitosa como cada show al que tiene acostumbrados a sus fans en sus treinta años de carrera.
La gira lleva por nombre Sticky and Sweet y comienza en el Estadio del Milenio de Cardiff, Gales. Pero más allá del excelente momento profesional, los medios se empeñan en señalar que la vida personal de la artista es en estos momentos un desastre. Se escudan en los rumores que señalan que la relación con Ritchie agoniza desde hace meses y en la reciente publicación del libro en el que su hermano señala que es una mujer egoísta.
Claro que estamos hablando de Madonna, alguien que sabe cómo salir airosa de todo tipo de situaciones y es especialista, además, en reinventarse. Cuando apareció su primer álbum, con 25 años, nadie hubiese pensado que "el ratoncito del pop con la voz de pajarito" se convertiría un día en la " Reina del Pop".
Desde entonces se ha reinventado constantemente: fue la novia lasciva en su primer hit Like a Virgin, la lolita punk, una nueva Marilyn Monroe, la estrella erótica madura (Blond Ambition), la buena madre rodeada de misticismo judío, la señorita de látex de su último álbum, Hard Candy, y por supuesto la " chica material", un sobrenombre que no le gusta y que la acompaña desde el éxito de Material Girl en 1985.
Con una fortuna estimada en 560 millones de dólares, 11 álbumes de estudio y siete Grammys, Madonna es la cantante de mayor éxito del mundo. Desde 1983 ha vendido más de 200 millones de discos. Tan sólo su gira "Confessions Tour" de 2006 le dio ingresos por 250 millones de dólares, más que ninguna otra artista con una gira mundial.
La revista Forbes la coronó hace poco como la artista musical mejor paga del mundo, con ingresos anuales de 72 millones de dólares. Que la empresa "Madonna" siga en marcha se debe a su ambición, a la autodisciplina sin contemplaciones y a su olfato. Provocaciones bien estudiadas la mantuvieron siempre en primer plano, ya sea la masturbación simulada sobre el escenario, o el baile delante de una cruz en llamas.
En 2003 causó furor cuando en los premios MTV le dio un beso en la boca a Britney Spears. "Ya cuando era una niña quería que todo el mundo supiera quién era yo, que me quisiera y se viera afectado por mí", reconoció. Otro deseo que, sin dudas, se cumplió.
(*) redactor de Perfil.com
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