El de anoche bien puede haber sido el programa del año para Showmatch. Cuatro nuevos personajes ingresaron a la casa de Gran Cuñado VIP, pero toda la atención estuvo puesta en el llamado "Derecho a Réplica": Mirtha Legrand asistió, por primera vez en la historia del ciclo, para cenar con su imitador, Martín Bossi, y con el conductor Marcelo Tinelli.
Los nuevos personajes en entrar a la casa de Gran Cuñado VIP fueron Adrián Suar (Mariano Iúdica), quien apareció junto a su coequiper Pablo Codevilla (Martín Campi Campilongo); Carmen Barbieri, interpretada con traje de vedette por Álvaro Waldo Navia; y Nicolás Repetto (Roberto Peña), quien llevó el célebre "lanzamiento de corcho" de Sábado Bus.
Detrás de escena, mientras tanto, Mirtha ocupaba el camarín dos, contiguo al de Tinelli, que lucía una estrella dorada con su nombre en la puerta. Allí encontró rosas, velas aromáticas, una caja de sus bombones preferidos, y un juego de té, además de sandwiches de salame -su debilidad- y otros dulces.
Una alfombra roja y una coreografía con estética de Luis XV, ejecutada por el ballet de Showmatch, recibieron a la diva en el estudio, que quedó conmovida: “Casi lloré”, dijo. La producción del programa recreó el escenario de "Almorzando" a la perfección, incluso invitó a Juanita, la asistente de Mirtha, para alcanzarle mensajes.
El menú de la cena estuvo a cargo de Ignacio Ortiz de Rosas, del restó Dominga: de entrada, polenta con jamón ibérico, tapenade y pesto de tomates secos y rúcula; el plato principal fue salmón sobre cake de arroz con espárrafos y crema de salvia; marquisse de chocolate con salsa de frutos rojos fue el postre elegido, acompañado de champagne Veuve Clicquot, el favorito de Mirtha.
La diva, en lugar de enfrentarse a su imitador, se complotó con él para poner incómodo a Tinelli con preguntas sobre el nuevo trabajo de su hija y su relación con la brasilera Xuxa. También le preguntó si asistiría a la entrega de los premios Martín Fierro, a lo que el conductor aseguró que sí.
“Creció la Chiqui”, dijo Mirtha en referencia a Martín Bossi. “Yo la voy a llamar Mirta Le Petit. Creo que su imitación mejoró muchísimo. ¿Me bajaron las lolas? Creo que la última vez al personaje habían cosas para corregirle: le ví cosas de Cristina, pero hoy está diez puntos. Maravilloso”, elogió, y aprovecho para desechar la polémica: “Nada de cartas documento. Lo dije al pasar, pero no me gustan esas cosas”.
Mirtha no perdió oportunidad para hablar sobre política y la realidad del país. Criticó a Néstor Kirchner porque no volvió a su programa “desde que se convirtió en presidente en ejercicio”. También defenestró a Cristina Fernández, a quien calificó de “soberbia”, “agrandadita” y “muy autoritaria”, y la acuso de hacerse “un poco la maestrita” de los argentinos.
La diva le reclamó a la Presidente que se dedique a “dirigir desde acá y ocuparse de todos nosotros: de la pandemia y de la inseguridad”, en lugar de viajar tanto. Asimismo lamentó el conflicto con el campo porque cree que el gobierno se olvida de los trabajadores rurales y "debería ceder un poco".
Tinelli propuso el programa cantando “una estúpida más”, tema de los Pimpinella. “Fue una de las noches más felices de mi vida”, expresó Mirtha, y cerró con el característico "Chau, chau, chauuuuu” del conductor. El programa cerró con picos de hasta 30,3 puntos de rating.