ESPECTACULOS
Teatro colon, temporada 2015

Tradicional y contemporáneo

Pedro Pablo García Caffi adelanta cómo será el próximo año del magno coliseo porteño. Se destacan Renán, Barenboim y Cura.

Misión cumplida. En 2015 se cumplirán cinco años de la reapertura del Colón.
| Cedoc

A cinco años de la reapertura del Teatro Colón, PERFIL dialogó con su director general, Pedro Pablo García Caffi, quien anticipó la temporada 2015 y habló sobre su gestión: “Me siento profundamente feliz de poder celebrar los cinco años de la reapertura. Primero por el significado que tiene: que se haya devuelto a la gente el Teatro Colón y en las condiciones en que se lo ha hecho, y en segundo lugar porque, aunque mi gestión sea juzgada como buena, mediocre o mala, la continuidad muestra que es bueno que en nuestras instituciones se respeten los códigos que supimos conseguir en otras épocas”.

En 2015 el teatro ofrecerá ocho títulos líricos con una marcada presencia de obras de la segunda mitad del siglo XIX, además del estreno argentino de Quartett, ópera escrita de Luca Francesconi; y la reposición de El ángel de fuego, de Prokofiev. La temporada de ópera contará con la presencia de Sergio Renán, Alex Ollè, Eugenio Zanetti y José Cura (por primera vez cantando y oficiando al mismo tiempo de director de escena, escenógrafo e iluminador).

Consciente de haber generado una temporada con ausencia de períodos o figuras fundamentales de la historia de la música, prosigue el director del teatro: “En todas nuestras programaciones, de alguna manera se puede llegar a encontrar que hay obras que tienen que ver con la segunda parte del siglo XX y el siglo XXI. Pensamos que debemos tomar un camino que le dé a la gente oportunidades de conocer obras que no son tan frecuentes. Lo que se hace complejo es poder ir saldando las deudas que tenemos con un bajo número de producción de títulos”.

Por su parte, el ciclo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires tendrá solistas nacionales e internacionales, como el mítico guitarrista Pepe Romero, Sergio Tiempo, Richard Stoltzman, Claudio Barile o Angel Frette (por sólo citar a algunos); y directores invitados, entre ellos, Antoni Wit o Tan Li Hua (que dirigirá en junio un programa que incluye el concierto para laúd chino de Zhao Jiping). Durante la primera semana de marzo, el titular del organismo, Arturo Diemecke, presentará en cinco conciertos la Integral de las Sinfonías de Beethoven. El ballet contará con títulos emblemáticos y fundamentales, como El lago de los cisnes, aunque también se planificó una gala internacional en agosto, cuando se despedirá la primera bailarina Maricel De Mitri, y varias funciones de Onegin, lo que será un momento clave y emotivo del año, porque allí Paloma Herrera bailará por última vez en un escenario.

Por lo demás, habrá platos fuertes, como el Festival de Música y Reflexión (julio-agosto), que traerá de nuevo a Argerich y Barenboim, y a la Orquesta West-Eastern Divan, el ciclo Colón Contemporáneo, el ciclo Quinto Aniversario, donde se presentarán artistas clásicos y populares, y, por cuarto año consecutivo, el exitoso ciclo dominical de Intérpretes Argentinos y una nutrida temporada en el Centro de Experimentación.

 

Académicos Populares en el Colón

Buscando un equilibrio de estilos, se creó este año el ciclo Quinto Aniversario, donde conviven artistas clásicos y populares. Repecto de las controversias habituales sobre artistas populares en el Colón, García Caffi explica el porqué de su idea: “Los artistas populares que están en el ciclo son aquellos que generan condiciones como las de los músicos clásicos. Eso es algo que personalmente me gusta, aunque quisiera perfeccionarlo y hacerlo mejor todavía; busco que esos artistas lleguen al Teatro Colón con los códigos del Teatro Colón. Sabemos que para hacer determinadas cosas se puede contar con el Gran Rex o el Luna Park. Lo que yo pido aquí es que los conciertos se adapten de alguna manera a las características y a las formas de la sala, como lo que hicieron Jaime Torres o el Chango Spasiuk: con una amplificación absolutamente respetuosa, no prepotente, una amplificación que simplemente ayuda levemente a los instrumentos, pero respetando absolutamente el código de escuchar con la calidad que ofrece el Teatro Colón”.