Siempre se dijo que hacer humor en teatro no es tarea fácil para los guionistas, directores y para los actores y actrices que suben al escenario y se encuentran con la respuesta inmediata del público. El espectador y sus reacciones en una sala teatral es un fiel termómetro a la hora de evaluar si el mensaje llega o no, si provoca aquello que se volcó en el papel escrito y si las exceptivas de los ensayos y el entusiasmo del elenco se convierten finalmente en un éxito, entendiendo a éste no sólo por su taquilla, sino también o principalmente, por la conexión artística con el público. En “Votemos” todo esto se da.
El título toma mucha fuerza en un año donde en Argentina volvemos a las urnas a elegir al próximo presidente o presidenta. Pero este espectáculo, si bien refleja distintas miradas políticas, se centra en la elección, en ese poder que creemos tener las personas a la hora de aceptar algo o a alguien. En ese dedo juzgador que sentencia muchas veces desde el prejuicio y la ignorancia. La falta de información, la desconexión empática son moneda corriente en una sociedad individualista. Pero sin salirme del hecho teatral y sin hacer un análisis sociológico, aquí podemos vernos reflejado porque todo esto queda a la vista.
La comedia dramática arranca con una reunión de consorcio, situación que a muchos no nos simpatiza. Votar por un nuevo ascensor y llegar a un consenso rápido provoca de entrada una gran sorpresa… ¿esto es todo?, para nada. Pareciera que lo económico fuera lo más simple de resolver, y quizás algo de razón tiene a la hora de ponerlo al lado de un asunto humano.
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Meter la mano dentro del bolsillo para hacer una inversión comunitaria para este grupo de vecinos no significó mucho, pero aceptar a un nuevo inquilino con un problema de salud mental convirtió a la reunión en un caos. Antes de meterme de lleno en esta posible incorporación al edificio, quiero destacar aquello que se descubre en medio de ese conflicto.
Todos somos diferentes, pensamos y actuamos de distinto modo, pero ¿cuán tolerantes somos a esa diversidad? Aquí todo empieza a cuestionarse, las opiniones se confrontan enérgicamente y el público con sus aplausos y algunas acotaciones por lo bajo se involucra de lleno en la obra. La misión empieza a cumplirse desde lo artístico, es la respuesta sincera de la gente.
La mano dura, los milicos, la homofobia, la infidelidad, el abandono que sufre la tercera edad, la soledad, el consumo de drogas, todo se entremezcla en un debate que nació por el simple hecho de pensar que una persona con problemas de salud mental podía alquilar un departamento.
Esta excelente adaptación teatral del cortometraje “Votamos”, nominado a los premios Goya en 2022 y pre-seleccionado para la “Short List” de los Premios Oscar, nos lleva a reflexionar sobre la información que poseemos y la que nos falta, la intolerancia, el prejuicio social que a diario tenemos sobre las cosas y las personas, y la falta de empatía.
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No creo que exista alguna persona que no pueda identificarse con algunas de estas historias, porque si bien el tema principal de debate es la salud mental, chocan distintas realidades que a más de uno emocionan. Vale destacar el trabajo que realiza Virginia Lago, actriz de raza indiscutible, con un personaje que nos hace pensar en los abuelos y abuelas que están solos en el mundo.
Sería injusto no mencionar a cada uno de los actores que se lucen perfectamente como Agustina Cherri, que cumple un papel clave en la obra, Gustavo Garzón y Carlos Portaluppi que con sus talentos muestran dos ideologías muy bien marcadas, Juan Gil Navarro y su rol esperanzador, Muriel Santa Ana, otra gran actriz que la rompe con sus subidas y bajadas de tono, Alan Daicz y Tomás Kirzner que dejan muy bien parados a las nuevas generaciones de actores.
El final abraza todo lo que vengo contando en esta nota, por supuesto que no puedo revelarlo. Sólo recomendarte ir a ver al teatro Metropolitan (Av. Corrientes 1343) a “Votemos” e informarte más sobre la salud mental, la inclusión de las personas que la padecen y cómo ayudarlas si es que necesitan de nuestra ayuda.
JFJ / ED