Los Dres. Fernando A. Monti y Rolando A. Temprano, médicos egresados de la Universidad de Buenos Aires con posgrado en Urología en el Sanatorio Güemes y en el Hospital Fernández, respectivamente, son actualmente los encargados del servicio de Urología del Sanatorio Agote, un referente en este tipo de intervenciones que van desde cirugías laparoscópicas o con láser.
“Realmente estamos convencidos de que en los últimos 15 años, la urología ha recibido un avance tecnológico enorme”, cuentan los profesionales que además agregan. “Tanto en los riñones cómo en la próstata, la laparoscopia está instalada en la especialidad desde hace años. Actualmente, el tratamiento de una enfermad renal que requiere una cirugía, se realiza, salvo excepciones, por este método”.
Los profesionales también explican como se realiza este procedimiento. “Se trata de tres o cuatro pequeños cortes en el abdomen donde se introducen, por punción instrumental, y a través de estos se realiza la extirpación del órgano en forma parcial, total o el tratamiento de alguna malformación de la vía urinaria. Esto es un beneficio para el paciente, ya que se acorta la internación a solo 24/48 horas y, en manos expertas, casi no hay complicaciones”.
La urología es la rama de la medicina encargada del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del sistema urinario como también de los genitales masculinos. Especializada básicamente en el manejo quirúrgico de los trastornos, esta práctica, actualmente, cuenta con distintas técnicas y tecnologías de última generación que le permiten tratar con éxito todo tipo de patologías, tanto del hombre como de la mujer.
En cuanto al uso de láser para las operaciones, destacan su uso para la profesión. “Debemos aclarar que hay diferentes tipos de láser para cada patología en particular y para diferentes especialidades, pero podemos decir que, en urología, es particularmente útil en muchas dolencias o patologías. Hoy es extremadamente importante contar con esta tecnología en la especialidad”.
“La litiasis es lo que vulgarmente llamamos cálculos renales. Se pueden ubicar en el riñón. Cuando su tamaño no llega al 1,5 cm, en primer término, se tratan con las ya conocidas ondas de choque o litotricia extracorpórea. Si este método falla o las piedras son de mayor tamaño, contamos con un método moderno y novedoso en el país de nombre: UMNL P. El mismo se realiza en quirófano, bajo anestesia general, a través de una pequeña punción renal”.
Siguiendo con el tema, los profesionales tienen la mejor manera de solucionar estos incovenientes. “Luego se coloca una microóptica y una fibra láser tan fina como un cabello, la que se conecta a una unidad de Láser Holmium de 30 watts de potencia. Con este instrumental se pulveriza la piedra cuyo polvillo se eliminará por el uréter de manera natural. Este tipo de cirugía se realiza en 40 minutos o una hora y el tiempo de internación es de 24 horas, sin sondas ni catéteres externos”.
Cuando la litiasis se introduce en el canal llamado uréter, produce el conocido cólico renal, por esa razón cuentan también con instrumental de última generación. Son los ureteroscópios flexibles que permiten la utilización del mismo láser mencionado para nuevamente pulverizar la litiasis.
Por último destacan la cantidad de resoluciones con técnicas invasivas. “Es un porcentaje altísimo, cercano al 80 por ciento, los que se resuelven con técnicas. A través de métodos endoscópicos y laparoscópicos, gracias a la utilización de fuentes de poder láser, se logran resultados sumamente positivos”, aseguran los urólogos.
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