INTERNACIONAL
crisis a la vista

La inestabilidad del rublo espanta a las multinacionales con negocios en Rusia

Compañías de diversos rubros suspendieron ventas y suministros a filiales en el país. Es por la volatilidad de la moneda, que se devalúa a ritmo acelerado. Problemas para Putin.

Acechado. El presidente Vladimir Putin enfrentó esta semana a la prensa, que le achacó las complicaciones macroeconómicas.
| AFP

Agencias
Moscú
La incertidumbre en torno al futuro del rublo, que se devaluó más del 50% en pocos meses, ha llevado a numerosas compañías multinacionales de diversos rubros a suspender temporalmente los suministros a sus sucursales en Rusia para no sufrir pérdidas.
Cuatro días atrás, en una jornada que algunos bautizaron como un “martes negro”, la moneda nacional rusa perdió el 25% de su valor y alcanzó marcas históricas negativas en su cotización frente al dólar y al euro. Aunque el rublo recuperó enseguida sus niveles de comienzos de la semana, el pánico se adueñó tanto de las empresas como de los consumidores, que comprobaron la rapidez con la que sus inversiones y ahorros pueden desvalorizarse.
La suspensión de los suministros y ventas, en plena campaña navideña, podría prolongarse hasta principios del próximo mes de enero si continuara la inestabilidad en el mercado de divisas. Así, la española Inditex, que apuesta por ese país como el mercado con más perspectivas para la expansión de sus locales en los próximos años, figura entre los gigantes del rubro textil que ha tomado medidas de esa naturaleza a la espera de que el rublo se estabilice, según informó ayer el diario ruso Vedomosti.
También BNS Group, la corporación que dirige en Rusia las cadenas de ropa Calvin Klein, Armani Jeans, Michael Kors y TopShop, se sumó a sus competidores a la hora de cesar los suministros.
El director general de la filial rusa de TopShop, minorista textil británico que opera en 37 países, explicó al periódico que la decisión está motivada por las fuertes oscilaciones que sufrió la moneda rusa en la última semana. “Los costos son virtuales, porque nadie sabe con qué cotización hacer las cuentas”, apuntó el ejecutivo en relación al problema con el que se encontraron los importadores que adquieren sus mercancías en dólares.
En tanto, la multinacional sueca Ikea, que anunció a mediados de la semana una suba de precios a partir de mañana, suspendió anteayer la venta de muebles de cocina y electrodomésticos en sus comercios de Rusia ante el exceso de demanda. Los principales fabricantes de automóviles, entre ellos el gigante General Motors, y también la mayoría de los concesionarios, fueron aún más lejos y paralizaron todas las ventas en Rusia, según el diario Kommersant.
Ayer, el presidente Vladimir Putin se reunió con los hombres más rícos del país, desde Roman Abramóvich hasta Oleg Deripaska, y les pidió que ayuden con la diversificación de la golpeada economía.