Acusaciones cruzadas y fantasmas de fraude empañan la campaña paraguaya: denuncian injerencia de Chávez

Los fantasmas de la violencia y el fraude se instalaron en las calles de Asunción a cuatro días de las elecciones que definirán el futuro político de Paraguay y que podrían terminar con la hegemonía del Partido Colorado, que ya lleva 60 años en el poder.

El principal candidato opositor, el ex obispo Fernando Lugo, encabeza todas las encuestas, con entre el 31 y el 39%, mientras que la ex ministra de Educación y aspirante por el oficialismo, Blanca Ovelar, le pisa los talones con entre el 26 y el 34% de los votos, según los últimos sondeos.

En el Gobierno se viven horas de tensión. Ayer, en declaraciones a una radio local, el presidente Nicanor Duarte Frutos denunció que un grupo de “agitadores” de Venezuela y Ecuador, vinculados a Lugo, se instaló en Asunción con el objetivo de “perturbar la paz social”.

En declaraciones que reprodujo el diario paraguayo La Nación , Duarte Frutos acusó indirectamente al presidente venezolano Hugo Chávez, pero responsabilizó a Lugo por supuestos actos vandálicos que tendrán lugar en los próximos días. “El responsable de la violencia y la muerte va a ser Fernando Lugo y su camarilla de delincuentes y secuestradores”, advirtió el mandatario.

Varios medios locales calificaron a las declaraciones del Presidente de “golpe bajo” y reconocieron que se dan dentro de un contexto de fuerte cuestionamiento al oficialismo por supuestos casos de fraude electoral en el interior del país.

El diario ABC denunció, por ejemplo, que en la localidad de Yasy Cañy, en Canindeyú, en donde en las últimas elecciones no votó casi nadie, “la Justicia Electoral tiene registrados 9.683 electores”. El matutino afirmó también que hay personas fallecidas registradas como votantes, un clásico latinoamericano.

A las denuncias se sumó el tercero de los candidatos en intención de voto, el ex general golpista Lino Oviedo. "Hemos detectado actas adulteradas, boletines de voto ya marcados, esa es una vieja táctica del coloradismo, y en la actual situación van a apelar a todo", afirmó Oviedo.

Pero de las idas y vueltas de acusaciones cruzadas también participan los seguidores de Lugo."Ya van a ver, que se prepare la gran rosca mafiosa, que se acabó la corrupción", dice un cántico pegadizo en un spot radial del Movimiento al Socialismo (P-Mas), que integra la coalición del ex obispo.

La injerencia de Chávez. Suspendido por el Vaticano por sus aspiraciones políticas, Lugo cuenta, sin embargo, con el apoyo de Chávez, del presidente ecuatoriano Rafael Correa y del mandatario boliviano Evo Morales. Para el venezolano, no es la primera vez que se ve envuelto en una interna eleccionaria en Latinoamérica.

En la Argentina, el gobierno venezolano se vio involucrado en el caso de la valija con 800 mil dólares que el empresario Guido Antonini Wilson intentó ingresar al país y que supuestamente estaban destinados a la campaña de Cristina Fernández de Kirchner. En Ecuador se denunciaron situaciones similares: según la oposición, el venezolano habría financiado la campaña de su aliado, Rafael Correa. En Perú provocó el enojo de Alan García al apoyar abiertamente al líder indigenista Ollanta Humala en la pasada campaña presidencial.