El exministro de Salud brasileño, Enrique Mandetta, cree que una "mega pandemia" de coronavirus estallará en su país dentro de dos meses, debido a la diseminación de la cepa Amazónica y la falta de controles sanitarios por parte del gobierno de Jair Bolsonaro.
Las declaraciones de Mandetta surgieron después de que 500 pacientes del estado de Amazonas, cuyo sistema sanitario colapsó hace dos semanas, fueron trasladados a a otros estados y otros mil serán enviados en los próximos días, lo cual fue calificado como un "error" por el exministro. Con esta política "vamos a plantar esa cepa amazónica en todos los territorios de la federación y de aquí a 60 días podemos tener una mega epidemia", aseguró.
Tres cepas supercontagiosas del coronavirus se expanden por América
La nueva cepa se detectó a principios de mes en 4 personas que llegaron a Japón tras realizar un viaje por la Amazonia brasileña, y esta semana fue hallada esa misma variante en Estados Unidos y en el estado de San Pablo, mientras hay 9 pacientes sospechosos en observación en el estado de Paraná.
"Esta cepa, esta variante de Manaos, ha hecho que el mundo entero esté bloqueando los vuelos de Brasil, mientras Brasil no sólo está abierto sino que está retirando pacientes de Manaos para Goias, para Bahia", Rio Grando deo Sul, planteó Mandetta.
Los hospitales de Manaos colapsan
El sistema de salud de Manaos, la capital de Amazonas, colapsó hace dos semanas tras el aumento de casos de covid-19 y la falta de oxígeno en los hospitales obligó además a evacuar a más de 350 pacientes hacia otros estados.
Qué se sabe sobre la nueva variante del coronavirus de Brasil
Algunos expertos sostienen que la crisis ocurrió en parte por una nueva variante del coronavirus -más contagiosa- que fue detectada en Amazonas, pero muchos sectores responsabilizan al gobierno por demorar en tomar acciones para evitar el colapso en un estado que ya había experimentado el azote de la primera ola entre abril y mayo pasados.
Algunos gobernadores comienzan a endurecer las medidas para impedir el contacto social ante el riesgo de un colapso en el sistema de salud. A este respecto, Bolsonaro dijo este mismo domingo que "el aislamiento, el lockdown, nos lleva a la miseria: siempre lo dije, la economía y la vida van de manos dadas". "El pueblo brasileño es fuerte, no le tiene miedo al peligro", reforzó.
ds