Agricultores franceses mantienen la presión en París y amenazan con cerrar Rungis
A la espera de los anuncios del gobierno, persiste el bloqueo agrario en las autopistas de París y preparan un convoy de 200 tractores rumbo al mercado mayorista de Rungis, uno de los más grandes del mundo.
Agricultores franceses - París |
Cedoc
Agricultores franceses continúan bloqueando autopistas clave alrededor de París por segundo día consecutivo y amenazan con interrumpir el mercado mayorista de Rungis, a la espera de las "nuevas medidas" prometidas por el gobierno. El primer ministro, Gabriel Attal, tiene previsto pronunciar su declaración de política general esta tarde, donde se esperan anuncios para calmar la indignación de los agricultores, que representan la tercera potencia agrícola de Europa y la sexta a nivel mundial.
Yohan François, del sindicato FDSEA, expresó su escepticismo ante las posibles soluciones que pueda ofrecer el discurso, aunque destacó la determinación de los agricultores para resistir a largo plazo. Desde el lunes, los agricultores han cercado la capital con tractores, respondiendo al llamado de la FNSEA, la principal central agropecuaria, y sus aliados de Jóvenes Agricultores (JA), después de 11 días de protestas.
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Samuel Vandaele, un agricultor bajo un puente en la autopista A4, a unos treinta kilómetros al este de París, expresó su disposición para seguir resistiendo, a pesar de la corta noche. Otros agricultores, preparados con carpas, braseros, generadores, grifos de cerveza y termos de café, se unieron a sus compañeros procedentes del noroeste de Francia.
Desde el sur del país, también avanza un convoy de 200 tractores que partió la víspera de Agen rumbo al mercado mayorista de Rungis, uno de los más grandes del mundo, con el objetivo de bloquearlo a llamado del sindicato Coordinación Rural.
A pesar de la importante presencia de fuerzas de seguridad, las autoridades buscan evitar la interrupción del mercado, ya que no todos los sectores agrarios respaldan esta acción. Arnaud Rousseau, líder de la FNSEA, enfatizó que el objetivo no es privar de alimentos a los franceses.
El sector agrícola reclama medidas para abordar la disminución de los ingresos, las pensiones insuficientes, la complejidad administrativa, la inflación de las normas ambientales y la competencia extranjera, especialmente el acuerdo en negociación entre la UE y los países del Mercosur.
