Al menos 24 personas murieron el domingo en México, en dos masacres con el sello del narcotráfico, en los norteños estados mexicanos de Chihuahua y Coahuila, informaron las fiscalías estatales. La primera matanza se registró en la madrugada del domingo en una casa de la convulsionada Ciudad Juárez, Chihuahua, donde un grupo 15 hombres armados abrió fuego contra estudiantes que celebraban una fiesta.
El ataque dejó 14 muertos, informó Patricia González, procuradora de Justicia de Chihuahua, en conferencia de prensa en Ciudad Juarez, la más violenta de México y fronteriza con El Paso, Texas (EEUU).
Casi a la misma hora, pero en Torreón, una ciudad del vecino estado de Coahuila, otro comando armado, que se trasladaba en tres Hummers negras y dos vehículos, llegó a un bar en una céntrica zona de esa localidad y disparó contra las personas que se encontraban dentro del establecimiento.
"Diez personas (quedaron) muertas y once lesionados, que sobrevivieron al ataque", dijo a la AFP Fernando Olivas Jurado, delegado de la fiscalía General del Estado Región. Las autoridades de Chihuahua ofrecieron una recompensa de un millón de pesos (unos 76.000 dólares) a quien informe sobre el paradero de los responsables de la masacre de Ciudad Juarez después de que los padres de los deudos se apostaron en las oficinas de la Procuraduría General de la República para exigir justicia.
"Primero sacaron a las mujeres de la casa y a los hombres los acorralaron en el patio donde les dispararon", dijo uno de los menores que estaba en la fiesta y que sobrevivió al brincar una barda en la matanza. Los muchachos festejaban el cumpleaños de uno y el triunfo de su equipo de fútbol en un campeonato.
"Todos comenzaron a correr y al final los acorralaron en el patio. Algunos en su intento por huir brincaron las bardas, pero quedaron sin vida en la parte trasera de otras dos casas", añadió el estudiante.
Chihuahua es escenario de una encarnizada guerra entre el cártel de Juárez, a cargo del narcotraficante Vicente Carrillo, y el cártel de Sinaloa, liderado por el prófugo Joaquín 'Chapo' Guzmán, que dejó más de 2.500 muertos en 2009, pese a la presencia de 8.500 militares.
Con estos incidentes son cuatro los homicidios múltiples contra jóvenes que se llevan a cabo en el norte de México en los últimos cuatro años. Otros 28 jóvenes fueron asesinados en centros de rehabilitación de adictos, en dos eventos ocurridos en un lapso de dos semanas en septiembre pasado; en el primero fusilaron a 18 y en el segundo a diez.
Los integrantes de los cárteles de la droga actúan con tal impunidad porque "se saben protegidos", dijo a la AFP Samuel Gonzáles, ex procurador y consultor en asuntos de seguridad. "Quieren marcar su territorio", sin importar la presencia de miles de militares y policías en la zona, añadió.
"Eran jovencitos, estudiantes. Es algo realmente doloroso", dijo desanimado Olivas, quien coincidió con el funcionario de Chihuahua consultado por la AFP, en un trágico día para la juventud. Los cárteles de la droga provocaron más de 15.000 muertes desde 2006 en México, cuyo gobierno ha desplegado a unos 50.000 militares y miles de policías federales para combatirlos, según consignó la agencia AFP.