Martha Laura Mendoza, alcaldesa del municipio de Tepalcatepec, fue asesinada a balazos este martes en el estado de Michoacán, en el oeste de México. El crimen ocurrió apenas dos días después de que otra gobernante local fuera agredida por hombres armados en el estado de Oaxaca, al sur del país.
El asesinato fue confirmado por el exalcalde de la localidad, Guillermo Valencia, mediante un comunicado en su red social X: "Me confirman que acaban de asesinar a la presidenta municipal de Tepalcatepec, fue un ataque directo a ella y a su esposo al salir de su domicilio".
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Mendoza pertenecía al partido oficialista Morena, de la presidenta Claudia Sheinbaum. Una de las líneas de investigación que siguen las autoridades apunta a los presuntos vínculos que tenía la alcaldesa con Juan José Farías, conocido como “El Abuelo”, uno de los líderes de Cárteles Unidos.
Cárteles Unidos surgió como una coalición de grupos criminales pequeños, mafias locales y grupos de autodefensa. Actualmente, la alianza sostiene una guerra contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y obstaculiza los planes de su líder, Nemesio Oseguera, El Mencho, de expandir su organización criminal a Michoacán, Estado vecino de Jalisco.
Asesinatos en México: cifras que revelan un problema de fondo
Con un territorio del tamaño de Costa Rica, Michoacán es asolado desde hace casi dos décadas por la violencia ligada al crimen organizado. El delito en Tepalcatepec constituye el segundo asesinato de una alcandesa, luego de que la mandataria de la localidad San Mateo Piñas (Oaxaca), Lilia García, fuera asesinada en el palacio de gobierno de esa localidad el último domingo.
Decenas de funcionarios locales han sido blanco de ataques por parte de grupos armados en los últimos años en México. La violencia incluso alcanzó a la Ciudad de México, donde dos colaboradores cercanos a la alcaldesa Clara Brugada fueron asesinados hace un mes en la vía pública.
México acumula más de 480.000 homicidios dolosos desde que en 2006 el gobierno lanzó un polémico operativo antidrogas con participación militar. En lo que va de la actual administración nacional, seis alcaldes fueron eliminados “por motivos políticos”. La inseguridad y violencia contra figuras del poder local se convirtió en un grave desafío para la institucionalidad democrática mexicana.
BGD/ML
