El criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, principal responsable de la aplicación de la "solución final" y refugiado en Argentina luego de la Segunda Guerra Mundial, dijo que no se sentía contento por no haber matado suficientes judíos, según una serie de grabaciones realizadas en Buenos Aires hace 65 años.
"Si hubiéramos asesinado a todos los 10,3 millones de judíos estaría contento y diría: 'Bien, hemos destruido al enemigo", confesó Eichmann al periodista Wilhelm Sassen durante una serie de reuniones que tuvieron en 1957 en Argentina, donde el criminal nazi se había refugiado.
Y agregó: "Cumplimos con nuestro deber, el deber de nuestra sangre y nuestra gente".
El documental que vincula al nazi que rescató a Mussolini de la cárcel con Perón, la CIA y el Mossad
"Es una cosa difícil de decir y sé que seré juzgado por esto, pero esta es la verdad", agregaba Eichmann, que en la conversación brindó muchos detalles sobre la maquinaría de exterminio nazi, hizo declaraciones antisemitas y expresó su orgullo por el Tercer Reich.
Las largas conversaciones con Eichmann tuvieron lugar en la casa de Sassen, un ex miembro de la Waffen-SS, también refugiado en Argentina, quien grabó un total de 70 horas, pero solo 17 fueron halladas en el archivo que desde 1990 está abierto solo a investigadores y con la obligación de escucharlo en el lugar.
Este criminal de guerra, responsable de la logística para la deportación de los judíos, fue arrestado brevemente por los norteamericanos al final de la guerra, pero logró escapar a Argentina, donde se ocultaba con un nombre falso.
Herta Oberheuser, la cruel médica nazi que hizo experimentos con mujeres en Ravensbrück
Luego de vivir clandestinamente en Alemania durante varios años, en 1950 se refugió bajo una falsa identidad en Argentina, donde los servicios secretos israelíes lo encontraron y secuestraron en 1960. Fue juzgado en Israel, condenado a muerte y ahorcado en 1962.
Ahora es posible escuchar su voz en el documental "Las confesiones del Diablo: los últimos registros de Eichmann", de Yariv Mozer, que abrirá el Docaviv International Documentary Film Festival, en Tel Aviv.
Eichmann, explicó Mozer, "repitió varias veces durante el juicio que no sabía del exterminio de los judíos, pero las grabaciones muestran que sin duda fue uno de sus artífices".
Si el fiscal Gieon Hausner hubiera tenido conocimiento de aquellas confesiones, hubiera podido derribar la defensa de Eichmann, quien dijo en el juicio que solo había cumplido órdenes.
"Los audios prueban que no era solo una expresión de la 'banadidad del mal', como afirmó Hannah Arendt, sino un activo aliado de una ideología basada en el exterminio de los judíos", concluyó Mozer.
ds