Muerte con dignidad. Ese fue el derecho al que hizo lugar este miércoles el Alto Tribunal de Londres que, después de una última tentativa infructuosa de despertarla, autorizó a una mujer en estado vegetativo persistente a morir con "dignidad".
El juez Potter había ordenado en noviembre que se administrase a la mujer, de 53 años, durante tres días zolpidem, un medicamento que en ciertos casos puede despertar a personas en estado vegetativo.
Esta decisión se tomó, contra la opinión de la familia, tras conocer que ese medicamento ofrecía una "luz de esperanza" a la mujer, que sufrió una hemorragia cerebral en agosto de 2003 y desde entonces no ha recuperado la consciencia.
Sin embargo, el medicamento no provocó ninguna mejora en la paciente, madre de dos hijos, por lo que el juez autorizó a los médicos a detener cualquier tratamiento que la mantenga artificialmente con vida.
Tras esta sentencia, el equipo médico sólo deberá garantizar que "sufra lo menos posible y conserve toda su dignidad hasta que su vida llegue a su fin".
Fuente: AFP