El presidente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric, afirmó ayer, al cumplir un año en el poder, que insistirá con la reforma tributaria rechazada en el Congreso esta semana, clave para el financiamiento de los planes sociales que tiene previsto aprobar y que lo llevó a reemplazar a cinco ministros de su gabinete.
La conmemoración de su primer año de gobierno arrancó temprano con una reunión con el gabinete, renovado parcialmente en la víspera, y el saludo que él y gran parte de sus ministros ofrecieron a cientos de manifestantes que se apostaron fuera del palacio presidencial.
Boric saludó uno a uno a las personas. Se sacó fotografías, recibió obsequios y mensajes, en un recorrido que se extendió por cerca de una hora. En otro acceso del palacio de gobierno, un grupo más reducido de manifestantes convocados por un grupo de ultraderecha protestó en contra de la gestión de Boric.
Al intervenir ante los ministros y subsecretarios, el mandatario afirmó que insistirá con la reforma tributaria que fue rechazada el miércoles por la Cámara de Diputados y que es considerada el pilar de su programa de reformas sociales.
“Vamos a insistir con la reforma tributaria con una estrategia que estamos conversando con el ministro (de Hacienda Mario) Marcel”, afirmó el mandatario.
La reforma, que incluía nuevos impuestos a las mayores fortunas y a la minería, buscaba recaudar 3,6 puntos porcentuales adicionales del PIB para financiar, entre otros cambios, el incremento de un 25% de la pensión básica universal.
“El año 2022 no fue fácil (...) pero pese a ello yo veo brotes verdes. Tenemos todas las condiciones para avanzar y dejar sentadas las bases de un Estado de bienestar y garantizar derechos sociales”, agregó el mandatario.
Boric se convirtió el 11 de marzo de 2022, cuando tenía 36 años, en el presidente más joven de la historia de Chile. Exdirigente estudiantil y diputado del Frente Amplio, ganó en segunda vuelta la presidencia al dirigente ultraconservador José Antonio Kast.