El Reino Unido y la Unión Europea (UE) anticiparon este jueves 17 de octubre que llegaron a un acuerdo sobre el Brexit. El anuncio ocurrió apenas unas horas antes de una cumbre de mandatarios, que deberán ahora apoyarlo para descartar la temida separación por las malas (sin acuerdo) el 31 de octubre.
"Cuando hay voluntad, hay un acuerdo. ¡Tenemos uno! Es un acuerdo justo y equilibrado para la UE y Reino Unido (...) Recomiendo al Consejo Europeo que respalde este acuerdo", anunció el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, poco antes del mediodía europeo.
Desde Londres, el primer ministro británico, Boris Johnson, celebró un "excelente nuevo acuerdo que retoma el control", en referencia a las promesas de los partidarios de salir de la UE en el referéndum de junio de 2016 sobre recuperar el mando de sus leyes y política comercial.
Tenemos acuerdo.🇪🇺🇬🇧
— Comisión Europea en España (@ComisionEuropea) October 17, 2019
"Un acuerdo justo y equilibrado para la Unión Europea y el Reino Unido." Presidente @JunckerEU
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Sin embargo, los aliados de Johnson, los unionistas noirlandeses del DUP, que bloqueaban las posibilidades de un acuerdo tras negociaciones hasta última hora entre los representantes de Bruselas y de Londres, siguen oponiéndose al entendimiento logrado, según una fuente interna recogida por la agencia AFP.
Más de dos años después del inicio de las negociaciones, Londres y Bruselas buscaban la forma de garantizar un intercambio fluido de bienes entre Irlanda, país que pertenece a la UE, y la provincia británica de Irlanda del Norte, sin necesitar la reintroducción de una frontera física.
El objetivo es proteger el acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998, que puso fin a décadas de conflicto sangriento en Irlanda del Norte entre unionistas protestantes y republicanos católicos, y proteger el mercado único europeo de una competencia desleal de su todavía socio.
Es un acuerdo justo y equilibrado para la UE y Reino Unido , dijo Jean-Claude Juncker en Twitter
El DUP expresaba antes del anuncio su inquietud sobre la "integridad económica y constitucional de Reino Unido", del que forma parte la provincia de Irlanda del Norte. Después del Brexit, los unionistas noirlandeses temen que su territorio, que comparte isla con Irlanda, quede aislada del resto de Reino Unido con el mar de Irlanda de por medio.
Los temores actuales se centran en la cuestión de las aduanas. Johnson abandonó la idea de su predecesora Theresa May de mantener a todo Reino Unido en una unión aduanera con la UE tras el Brexit mientras se lograba una solución mejor en el marco de un acuerdo de libre comercio. El 'premier' británico habría modificado incluso "su propuesta original para que no haya una frontera para las aduanas" en la isla de Irlanda, dijo una fuente europea.
A 30 días del brexit, las negociaciones se ponen serias con el plan de Boris Johnson
El nuevo plan le permitiría a Johnson recuperar su libertad para cerrar acuerdos comerciales con terceros países, que en la unión aduanera europea corresponde a la Comisión Europea, en lugar de abogar por permanecer cerca de la UE como May, según una fuente diplomática.
Otro de los inconvenientes planteados por el DUP es la propuesta final sobre el plan inicial, criticado por la UE, de dar un derecho a veto a la asamblea autónoma noirlandesa para decidir cada cuatro años si decide seguir respetando las reglas del mercado único europeo.
El Sinn Féin en Irlanda del Norte, partido que aboga por la reunificación de las dos Irlandas, llamó a alcanzar un acuerdo porque el "precio del Brexit es demasiado grande" y a reflejar las "circunstancias únicas" del territorio. "Sin fronteras, sin vetos", apuntó Michelle O'Neill.
Ratificación del acuerdo
De conseguir el visto bueno de los mandatarios, el tiempo para ratificar un eventual acuerdo tanto por el Parlamento británico como por la Eurocámara, es escaso: quedan dos semanas para ultimar el Brexit, previsto el 31 de octubre.
Londres deberá convencer ahora a su Parlamento británico, que debería pronunciarse el sábado en un voto orientativo, de aprobar este pacto, sino solo quedará pedir otra prórroga. Los europeos temen que se reproduzca el escenario de bloqueo que se vivió con el acuerdo alcanzado en noviembre con la entonces primera ministra Theresa May y que rechazaron en tres ocasiones.
Aunque Johnson se muestra reticiente a una nueva prórroga del Brexit, que sería la tercera desde marzo, la UE no lo descarta en caso de que este nuevo pacto afronte obstáculos y prevé incluso en este sentido una nueva cumbre antes del 31 de octubre.
B.D.N./F.F.