Finalmente el Congreso de Brasil expulsó a Flordelis dos Santos de Souza, la diputada acusada por el crimen de su marido en 2019. Se trata del pastor evangélico Anderson do Carmo, que recibió 30 disparos en junio de 2019. La víctima, además de su cónyuge, era uno de los 55 hijos que tenía de Souza.
Con 437 votos a favor y sólo siete en contra, la Legislatura brasileña decidió apartarla, a pesar de que ella sostuviera su inocencia. Antes de la votación se defendió: “Aquí me trajo el pueblo. Sé que soy inocente y lo probaré. Pero permítanme ser juzgada por el pueblo y, si fuera el caso, retirada de este lugar por el pueblo”.
La diputada está imputada por la Cámara del Crimen de ser la autora ideológica del crimen de Carmo. También están acusados siete de sus hijos, y hermanos de la víctima, y una nieta. Según la investigación judicial, el motivo sería el dinero y poder de una organización evangélica de la que ambos formaban parte.
El crimen
Además de un vínculo maternal, ya que ella lo adoptó a él, y conyugal, algo que de por sí resulta curioso en la cultura occidental, estaban relacionados con una Iglesia Evangélica. Según trascendió del relato de varios testigos en la causa, realizaban ritos con sangre y orgías entre los fieles.
El 16 de junio de 2019 Carmo recibió 30 balazos en la puerta de la casa donde vivía con Souza en Río de Janeiro. Del expediente se resalta que muchos de ellos fueron a la zona de los genitales de la víctima. Si bien la acusada no fue detenida por los fueros parlamentarios, está imputada por homicidio calificado, asociación delictiva, falsedad ideológica y documental e intento de homicidio.
En la investigación del delito hay al menos 10 personas sospechosas, familiares de la víctima y la legisladora. Previo a esto, en la Justicia brasileña investigan otros intentos de asesinato sobre la víctima. Incluso sostienen que había tratado de envenenar con arsénico a su marido. Por esto se está investigando además a siete de los hijos de la diputada.
El vínculo
Souza lo adoptó a Carmo, 18 años más joven, en su juventud, como uno más de sus 55 hijos. Después de unos años, el vínculo mutó y en 1994 decidieron casarse. Así fortalecieron su vínculo con la Iglesia evangélica y participaron de distintos rituales religiosos.
En 2018, con la llegada de Jair Bolsonaro al poder, Souza decidió pegar el salto a la política y se presentó como candidata evangélica por el partido por el Partido Social Democrático (PSD).Así, junto con otro grupo de candidatos religiosos apoyó la llegada del actual mandatario brasileño.