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Desde San Petersburgo
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner condenó ayer una eventual intervención militar en Siria y embistió en duros términos contra los Estados Unidos. Lo hizo al finalizar su participación en la cumbre del G20 en Rusia, donde señaló que un ataque sería “nefasto” y calificó la posición adoptada por la Casa Blanca como “una ficción de multilateralismo”.
A través de la red social Twitter, la mandataria pidió por la paz y vertió críticas al gobierno de Barack Obama, que esta semana había rechazado incluir el tema de los fondos buitres en la agenda de la cumbre. “Quiero pedir una vez más por la paz. Pretender que no haya más muertos provocando más muertos resulta una paradoja o un ejercicio de cinismo. Creemos que una intervención en Siria sería nefasta y desataría cosas que serían tal vez imposibles de controlar”, escribió la jefa de Estado. CFK manifestó su rechazo a la evasiva norteamericana a llevar el tema al Consejo de Seguridad, presidido en agosto por la Argentina.
La jefa de Estado afirmó ayer que en San Petersburgo “primó la no intervención en Siria” y que le propuso al titular de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el envío de una “misión humanitaria” a ese país. Así, retomó el espíritu del comunicado difundido la semana pasada por la Cancillería, en el que se proponía “que viajen a Siria los 15 miembros del Consejo de Seguridad, a través de sus cancilleres, en una misión humanitaria para lograr un cese del fuego”.
Sobre Siria, la jefa de Estado ratificó que la Argentina se opone a la intervención militar. “Creemos que las intervenciones extranjeras en otros países, en vez de solucionar conflictos, tienden a agravarlos o profundizarlos”, aseguró Cristina Kirchner