Tras dos meses de cuarentena obligatoria, 81 mil contagios y más de 3200 muertos, China empieza a ganarle la pulseada al coronavirus. La provincia de Hubei, donde surgió el Covid-19 en diciembre pasado, levantará mañana miércoles la cuarentena, en un momento en que hay en el mundo 1.800 millones de personas confinadas por la pandemia.
Los habitantes sanos de Hubei podrán moverse libremente. Para circular, los vecinos deberán mostrar a las autoridades un código QR “verde” en sus teléfonos móviles, que indica que no están infectados. Tras dos meses de confinamiento, la población de Hubei espera con ansias “recobrar la libertad. La de Wuhan, su capital, tendrá que esperar al 8 de abril para salir de sus hogares. Beijing, en tanto, exigirá a partir del miércoles que todas las personas que lleguen del extranjero sean sometidas a cuarentena obligatoria y al test, ante el temor de una propagación de los casos importados del coronavirus.
Las autoridades sanitarias recomendaron que las personas sanas continúen usando barbijos, ya que corren el riesgo de ser infectadas por portadores asintomáticos o, también, ser ellos quienes contagien a otros. La ciudadanía debe mantenerse alerta en espacios de alto peligro, que incluyen las instalaciones médicas donde se tratan pacientes con Covid-19, el entorno de las familias de los contagiados y lugares cerrados como ascensores y el transporte público.
Cómo se ven los pulmones de los pacientes que tienen coronavirus
El gobierno de Xi Jinping estableció tres trincheras de combate contra el coronavirus. Wu Zunyou, experto en epidemiología del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, indicó que la administración de aduanas está en la primera línea de identificación de pacientes importados a través de las pruebas de temperatura y la verificación de los registros de viaje de los pasajeros durante los últimos 40 días.
Como parte de la segunda línea de defensa, las personas que llegan del extranjero son recluidas en una cuarentena de 14 días. La tercera trinchera está conformada por médicos y enfermeros en los hospitales, donde atienden a pacientes contagiados o sospechosos de estar infectados.
El país registró el martes 78 nuevas muertes por el coronavirus, en su mayoría casos importados desde el extranjero. Si bien la epidemia está controlada, el temor a un nuevo brote de contagios está latente.
