En medio de la peor crisis financiera que atraviesa Europa, el ex presidente francés Nicolas Sarkozy compró, junto a su esposa, Carla Bruni, una mansión de lujo en la ciudad de Marrakech, en Marruecos, por poco más de seis millones de dólares.
La casa, que tiene 1.500 metros cuadrados, dispone de ocho suites, spa, sala de cine, una pileta semiolímpica y un jardín con 600 especies de rosas. Despertó una gran polémica en Francia, al desconocerse los orígenes del dinero utilizado en la operación de compra de la lujosa propiedad africana.
La mansión está ubicada en una zona llamada "triángulo de oro", donde residen los millonarios europeos. Rodeada por un amplio parque arbolado, la impresionante propiedad cuenta con una habitación principal de cien metros cuadrados, dominada por un lecho matrimonial de 3,60 metros de ancho.
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