Los caballos purasangre, conocidos como frisones, se denominan así por provenir de la región de Frisia, al norte de Holanda y al límite con Alemania. Se trata de una región llena de lagos y cuyas condiciones de vida históricamente fueron muy duras para sus habitantes, por eso son conocidos por un carácter fuerte capaz de enfrentar cualquier tipo de adversidad.
El caballo frisón es la única raza autóctona de los Países Bajos que aún sobrevive. Por su carácter, fue un animal muy codiciado para las guerras y las crónicas a partir del siglo XV después de Cristo dan cuenta de ello.
Por ser muy buenos para el "enganche", comenzaron a usarse para tirar carruajes y de hecho son los que llevan uno de los más famosos del mundo: el dorado que conduce al rey Guillermo y la reina Máxima en ocasiones como el tradicional Día del Príncipe, que abre el año parlamentario.
Denuncian ante la Justicia al sindicalista dueño de 26 caballos purasangre.
El valor de esa región para la corona puede observarse en el nombre del ya fallecido príncipe Johan Friso, hermano menor de Guilllermo de Holanda, quien lo había recibido justamente por esa región. Quizás porque limita con Alemania y era ese el punto de unión de sus padres la princesa Beatriz y el príncipe Claus.
Los frisones fueron protagonistas de las noticias este lunes porque se supo que 26 de ellos son criados en el campo por la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas y Gaseosas (Fataga). Cada uno de ellos tiene un costo aproximado de 40 mil dólares.
M.B./F.F.
