INTERNACIONAL

Con el avión de Malaysia Airlines y las sanciones, Ucrania y Rusia viven su peor relación en años

Aunque se reconocen como “países hermanos”, protagonizan hoy uno de los más tensos conflictos diplomáticos. Las dudas de EEUU y la certeza de Poroshenko sobre un atentado. Fotos.

Dolor por las víctimas y temor por las consecuencias.
| AFP

El trabado enfrentamiento compartido por Rusia y Ucrania por la región de Crimea sumó hoy dos nuevos capítulos, con la imposición de sanciones económicas de parte de la Unión Europea a Rusia y la sospechosa caída de un avión de Malaysia Airlines en Donetsk, bajo dominio de separatistas prorrusos.

Para el gobierno ucraniano, la tragedia del vuelo MH17, proveniente de Amsterdam y con destino a Kuala Lumpur, responde al lanzamiento de un misil desde las trincheras separatistas.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El propio presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, "no descartaba" que el avión de pasajeros hubiera sido derribado. "No descartamos que este avión (malasio) haya podido ser derribado y recalcamos que las fuerzas armadas ucranianas no han realizado disparos que hubiesen podido alcanzar objetivos en el aire", evaluó.

La misma tesis fue sostenida por parte de su gabinete, que vinculó la caída del Boeing de Malaysia Airlines con el ataque a un avión de combate ucraniano, horas antes. "Un avión de guerra de la Federación Rusa alcanzó con un misil un Su-25 de las Fuerzas Aéreas (ucranianas) que cumplía una misión en territorio ucraniano; el piloto logró eyectarse", afirmó en un comunicado el Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa, dado a conocer por el portavoz de ese organismo, Andréi Lysenko. La agresión resultó en dos tripulantes muertos y cuatro heridos.

La denuncia de la administración de Petro Poroshenko fue contrariada por los propios separatistas, que aseguran que el avión malayo fue derribado por fuerzas ucranianas, informó la agencia AFP. "Unos testigos han visto el Boeing 777 atacado por un caza ucraniano. El avión comercial se rompió en dos y cayó sobre el territorio de la 'República de Lugansk' (autoproclamada por los separatistas en el este de Ucrania). Tras el ataque, el avión ucraniano ha sido derribado y cayó también en territorio de la 'República de Lugansk'", indicó el grupo en su página de Facebook.

Desde el Ministerio de Defensa ruso también desestimaron las acusaciones, a las que calificaron de "absurdas".

Donetsk y Lugansk son dos de las zonas donde los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y separatistas tienen mayor intensidad. Rusia anunció que dos oficiales ucranianos de frontera habían muerto en un hospital ruso tras ser herido en combate. Según explicaron fuentes oficiales de ese país, cruzaron la frontera para buscar ayuda. Otros 17 compañeros, todos ucranianos, seguían hospitalizados.

En esa región cayó hoy el avión, que llevaba a 295 personas a bordo. Según confirmó un asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Antón Gueráshenko, no hay sobrevivientes.

Lamento y dudas. El presidente ruso, Vladimir Putin, envió sus “sinceras condolencias” al primer ministro malayo, Najib Razak, y a los familiares de las víctimas.

Asimismo, se comunicó con el presidente estadounidense, Barack Obama, con quien dialogó sobre la caída del avión. "El líder ruso informó al presidente de Estados Unidos sobre un informe de los controladores aéreos que llegó justo antes de su conversación telefónica indicando que un avión malasio se había estrellado en Ucrania", expresó el Kremlin en un comunicado.

Entre los pasajeros había una veintena de ciudadanos estadounidenses. Desde la Casa Blanca se habría ordenado enviar equipos de investigación para analizar si, como se sospecha, se trató de un atentado.

Castigo. La tragedia del MH17 no es el único motivo de tensión entre Ucrania y Rusia. El apoyo ruso a la separación de Crimea del Estado ucraniano no hace más que reavivar un enfrentamiento que data de 1854, presente en el sueño imperialista de Putin hacia su propia "Gran Rusia".

Ayer, el Parlamento Europeo llamó a un embargo sobre la venta de armas a Rusia, que debería mantenerse "hasta que se haya normalizado la situación en el este de Ucrania". Asimismo, Estados Unidos congeló activos de la empresa carburífera Rosneft, afectando también a Gazprom. La exportación de recursos energéticos al resto de Europa occidental es uno de los principales ingresos de la economía rusa.

"Es una pena que nuestros socios hayan decidido tomar este camino, pero no hemos cerrado la puerta a las negociaciones para salir de esta situación", consideró el mandatario ruso. “(La decisión) causará graves daños en las relaciones ruso-estadounidenses”, advirtió el hombre de hierro de la Federación.

Mientras tanto, la Unión Europea suspendió beneficios dados a Rusia a través del Banco Europeo de Inversión y el Banco Europeo por la Reconstrucción y el Desarrollo.

Poroshenko agradeció el gesto de sus socios geopolíticos: “Es un paso importante en el apoyo a la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania”. Asimismo, el titular del Ejecutivo ucraniano pidió al Kremlin que "no amenace a Ucrania con una invasión militar" y "se abstenga de apoyar a los grupos armados ilegales".