Condena internacional por los presos políticos en Cuba

La muerte del disidente cubano, Orlando Zapata Tamayo, despertó la condena internacional y el llamado de atención de líderes de otros países por la violación a los derechos humanos en la isla. El ex presidente de Polonia y premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, exhortó a sus pares - aquellos que también fueron galardonados - a que se manifiesten juntos por este caso.

"Insto a los laureados del Premio Nobel de la Paz a emprender acciones comunes para presionar al régimen", señaló Walesa al tiempo que planteó "exigir la liberación inmediata de quienes han sido condenados a años de cárcel a causa de sus convicciones".

A través de una columna firmada en el diario Gazeta Wyborcza, el hombre que jugó un papel fundamental en la caída del Muro de Berlín, criticó que "el régimen de los hermanos Castro se burla de los llamamientos para que cese de violar los derechos humanos" y "se deshace" de quienes "reclaman libertad y democracia".

Zapata murió ayer tras 80 días de huelga de hambre y un padecimiento que persistía desde 2003, cuando había sido detenido y condenado por el Gobierno a 32 años de prisión por "desacato". En total, ascendería a 200 el número de presos políticos que todavía siguen en las cárceles de la isla.

Como Walesa, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió que se libere a los detenidos y sostuvo que "podemos suponer el sufrimiento de los presos políticos cubanos y debemos exigir al régimen cubano que devuelva la libertad a los presos de conciencia y respete los derechos humanos". A su vez, dijo, "esta es una exigencia fundamental de toda la comunidad internacional".

Por su parte, el presidente de Brasil, Lula Da Silva, de visita en Cuba se sumó a las condolencias y en declaraciones a la prensa manifestó que "lamenta profundamente" el fallecimiento de Zapata. El opositor cubano Oswaldo Payá, un crítico del régimen, se sumó a las condenas y culpó a Raúl Castro por haber "asesinado lentamente" a Tamayo.

Fuente: AFP