Desde el inicio del brote de coronavirus, el gobierno de Vladimir Putin se mostró hermético a la hora de difundir las cifras de afectados y no puso en marcha las medidas extremas adoptadas por China, España, Italia y Francia, los países más castigados por la pandemia. Sin embargo, la situación no es tan preocupante como la de sus vecinos según lo destaca el Kremlin.
El último registro conocido de los afectados en Rusia era del 19 de marzo, cuando se indicó que había 147. En las últimas 24 horas, el país habría registrado 71 nuevos casos de COVID-19, lo que implica que en todo el territorio el número total de infectados asciende a 438 sin ningún fallecimiento, según lo anunció el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin. Pese a esa información algunos sospechan que se minimiza el balance real de la epidemia.
Mishustin señaló que este lunes 23 de marzo, 17 personas se recuperaron de la enfermedad. La sede operativa para la prevención y el control del coronavirus en Rusia precisó que las personas afectadas en las últimas dos semanas regresaron de países con un número significativo de afectados.
Según fuentes oficiales, en Rusia hay 438 afectados, sin decesos
Las autoridades rusas hospitalizaron y aislaron a todos los enfermos y se estableció un monitoreo a sus allegados. "Todas estas medidas, incluidas las restricciones, el autoaislamiento —que se ven obligados a practicar actualmente [algunas] personas e instituciones— nos han permitido ganar un factor muy importante: tiempo", manifestó Mishustin en declaraciones reproducidas por RT.
El Kremlin restringió la entrada a los ciudadanos extranjeros y personas apátridas desde el 18 de marzo, una medida que se postergará hasta el próximo 1 de mayo. Asimismo, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia anunció que a partir de la medianoche del este 23 de marzo limita temporalmente los vuelos de pasajeros desde el territorio ruso a otras naciones. Por otro lado, como muchos otros países, Rusia cerró sus fronteras.
Moscú decidió ir un paso más allá y ordenó hoy a las personas mayores de 65 años y a los enfermos que se queden en su casa o en su segunda residencia para limitar la propagación del coronavirus. Esto se debe a que son las poblaciones más vulnerables a sufrir las cepas más graves de la enfermedad.
Del 26 de marzo al 14 de abril, los moscovitas mayores de 65 años o los que sufren de enfermedades crónicas tienen la obligación de respetar un confinamiento a domicilio, dijo Serguei Sobianin
"Del 26 de marzo al 14 de abril, los moscovitas mayores de 65 años o los que sufren de enfermedades crónicas (...) tienen la obligación de respetar un confinamiento a domicilio", anunció el jefe de Gobierno de Moscú Serguei Sobianin en un comunicado en su sitio web. "Lo mejor, si tiene la posibilidad, es ir a la dacha [término para la segunda residencia] , tanto más cuanto que el tiempo será más caluroso en los próximos días", aconsejó el funcionario.
La medida se aplicará a las personas afectadas de diabetes, asma, cáncer, problemas renales o que sufrieron ataques cardíacos o cerebrales, precisó el funcionario moscovita. El escrito no habla de sanciones para los que no cumplan con las consignas.
"Si trabaja le pido que no vaya a hacerlo, salvo los responsables y empleados cuya presencia es vital para el funcionamiento de las empresas", agregó Serguei Sobianin. Los otros empleados deben realizar sus tareas en la casa, gozar de vacaciones pagas o ser hospitalizados, afirmó el comunicado.
Los confinados no podrán visitar "ningún lugar público" y podrán ir al supermercado o la farmacia "solo en caso de necesidad". La municipalidad de Moscú compensará a las personas en aislamiento con una suma de 4.000 rublos (unos 54 dólare) pagada en dos cuotas.
B.D.N.