El debate sobre la eficacia del uso del plasma convaleciente como tratamiento para el coronavirus llegó a un punto de inflexión en noviembre, cuando el infectólogo Fernando Polack presentó los resultados preliminares de un estudio que concluyó que la terapia funcionó en un 61% para evitar la enfermedad grave en mayores de 65 años. El hito argentino fue elogiado ahora por The New York Times.
Los resultados del trabajo que llevó adelante La Fundación Infant, que preside Polack, fueron publicados en la revista científica New England Journal of Medicine ayer miércoles 6 de enero y llamaron la atención del prestigioso medio estadounidense.
El NYT calificó de “pequeño pero riguroso” el trabajo de Polack y destacó que es “algunos de los primeros en apuntar de manera concluyente hacia los efectos beneficiosos del tratamiento” que tanto fue cuestionado en los Estados Unidos. Es que en ese país la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó hace cinco meses el uso de esta terapia en pacientes hospitalizados con coronavirus, una decisión que algunos sectores apuntan que se tomó por presiones del presidente Donald Trump.
Fernando Polack: "El plasma transforma el covid en un mal catarro"
“Miles de pacientes recibieron infusiones de plasma en los meses posteriores, mientras los investigadores esperaban los datos. El nuevo estudio es uno de los primeros ensayos clínicos bien diseñados que muestra que la terapia tiene algún beneficio”, remarcó el medio estadounidense.
El medio consignó que el estudio de Polack “parece aclarar las circunstancias en las que el plasma tiene sus ventajas”. “Otros ensayos que probaron los efectos del plasma convaleciente en pacientes más enfermos fracasaron y encontraron que la terapia hizo poco para acelerar la recuperación o prevenir la muerte, lo que contradice la autorización de emergencia del tratamiento, que especifica el uso en personas hospitalizadas”, apuntó la autora de la nota.
La investigación de Polack
Tras seis meses de investigación, la Fundación Infant pudo corroborar que el tratamiento con plasma convaleciente tuvo una eficacia del 61% en evitar la enfermedad grave con una sola dosis en mayores de 65 años. La clave de su trabajo fue aplicar esta terapia en pacientes que tenían síntomas leves de coronavirus, es decir, cuando recién se habían contagiado y no cuando ya se encontraban internados en estado grave.
“Siempre pensamos el plasma como una intervención muy temprana. El daño que había hecho (el coronavirus) sería imposible repararse con plasma, por lo que teníamos que impedir la entrada Sabiendo que eso lo hace una vacuna pensábamos que podríamos evitar eso lo antes posible, cuando es leve y cuando no hace más de 72 horas que se inició la enfermedad”, detalló Polack en la conferencia realizada el 12 de noviembre.
Lo que hace el plasma es transformar el Covid en un mal catarro e impide que derive en una neumonía que requiere oxígeno, destacó Polack
Este trabajo cambia el foco de a quién hay que darle plasma. Los resultados iniciales fueron dados a conocer antes de ser publicados en una revista científica ante la importancia de los mismos y el contexto de pandemia. Ahora, ya fueron ratificados por una publicación especializada y cosecharon elogios en distintas partes del globo.
El Hospital Italiano también lideró un estudio que se basó en aplicar este tratamiento en pacientes con neumonía para frenar la progresión de la enfermedad. En ese caso, se concluyó que la terapia no era efectiva para pacientes graves.
B.D.N./MC