Un hombre de 26 años identificado como Alberto Sánchez fue detenido en España acusado de asesinar y descuartizar a su madre. El joven confesó haberse comido los restos de la víctima y lo que quedó, los guardó en tuppers en la heladera. El hecho fue calificado por las autoridades que intervinieron en el caso como "el más atroz" de la historia de ese país.
Sánchez reconoció ante efectivos de la Policía Nacional que su progenitora, llamada María Soledad Gómez de 66 años, estaba repartida a pedazos en fiambreras y bolsas distribuidas por distintas zonas de la vivienda, ubicada en el distrito de Salamanca, según consignó el sitio Abc.es.
El hecho salió a la luz el 21 de febrero cuando una amiga de la víctima denunció que hacía muchos días no la veía. Ante esto, las autoridades se dirigieron hasta el domicilio de la mujer. Allí, efectivos de la Policía fueron recibidos por Sánchez, quien en primera instancia les impidió que entraran a la casa. Luego, cuando lograron ingresar se encontraron con los restos de Gómez. El joven mismo confesó que se los fue comió de a poco y, que una parte, se la dio también a su perro.
Algunas versiones indican que el hombre tenía órdenes de alejamiento de su madre y, supuestamente se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. El acusado fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía y se negó a declarar. La titular del Juzgado de Instrucción N°7 de Madrid ordenó que se le aplique la prisión preventiva sin fianza. Ahora, se encuentra imputado por homicidio agravado por el parentesco que tenía con la víctima.
Perfil. Una vecina del lugar contó que el joven se juntaba en parques cercanos a su casa con personas sin techo. "Lo he visto con indigentes y medio borracho. Siempre mal", relató.
Antecedente. Un caso que recuerdan en España que guarda cierta similitud con el del 'caníbal del tupper', es el de Francisco García Escalero, apodado "el matamendigos", quien fue condenado a 30 años de prisión por haber asesinado a once personas, entre ellas una prostituta e indigentes. Los crímenes ocurrieron entre 1987 y 1993. Este hombre, que falleció en agosto de 2014 en el centro psiquiátrico penitenciario de Fontcalent (Alicante), declaró en su momento haber practicado la necrofilia y haberse comido las vísceras de algunas de las personas con las que acabó porque había "voces"que se lo pedían.
F.D.S./FeL