La crisis que estremece a Nicaragua, la más grave en el país desde la caída del dictador Anastasio Somoza en 1979, cumple este miércoles tres meses sin mostrar visos de solución y con un recuento trágico de más de 350 muertos y al menos 2.000 heridos, en su gran mayoría jóvenes y estudiantes, según organizaciones de derechos humanos.
Lejos de retomar el diálgo y la negociación, el gobierno del presidente Daniel Ortega desarrolla una ofensiva armada sostenida, en la que policías y paramilitares mantienen un estado de sitio no decretado y lograron disolver con violencia la mayoría de los cortes de rutas en todo el país.
Estos son algunos sucesos relevantes de los últimos tres meses:
18 abril: Unas 60 personas que protestan contra una reforma al seguro social son atacadas con piedras y tubos por activistas del Gobierno en Managua. Incidentes similares se registran en las ciudades de León (occidente) y Matagalpa (norte).
19 abril: La Policía disuelve a balazos una protesta universitaria en Managua, donde se reportan tres muertos y 37 heridos. Las manifestaciones se extienden a 11 ciudades.
22 abril: Daniel Ortega deroga la polémica reforma y acepta dialogar para resolver la crisis pero rechaza “cesar la represión”. Se producen saqueos a comercios en presencia de la Policía.
23 abril: Miles de personas participan en la mayor movilización pacífica auto-convocada de las últimas décadas.
28 abril: Millares de opositores vuelven a marchar en Managua pidiendo paz y justicia. Los universitarios reclaman la presencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA.
10 mayo: Decenas de miles de personas participan en una tercera marcha pacífica contra el Gobierno.
16 mayo: Se instala el diálogo nacional, con mediación de cinco obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). Estudiantes exhortan a Ortega a “rendirse” y a retirarse del poder.
18 mayo: La relatora especial para Nicaragua de la CIDH, Antonia Urrejola, llega al país y exige "cese inmediato de la represión".
21 mayo: La misión de la CIDH entrega al Gobierno un pliego de 15 recomendaciones para enmendar las graves violaciones a los derechos fundamentales durante las protestas.
22 mayo: El conflicto se cobra ya 76 vidas. El Gobierno denuncia un "complot financiado desde el exterior".
23 mayo: El diálogo se suspende por falta de consenso en la agenda, que propone “revisar el sistema político de raíz”: Mientras la oposición demanda la renuncia de Ortega y elecciones anticipadas, el Gobierno lo rechaza y denuncia un "golpe de Estado blando".
29 mayo: Un informe de Amnistía Internacional (AI) afirma que el Gobierno cometió "crímenes de derecho internacional" al "ejercer una política represiva letal".
30 mayo: Una inmensa marcha pacífica es atacada por paramilitares en Managua. Hechos similares ocurren en otras ciudades y en total se reportan 16 muertos y decenas de heridos. Ortega anuncia que no dejará el poder.
14 junio: Una huelga nacional convocada por la oposición paraliza el país, mientras la policía y paramilitares aumentan su ofensiva. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) reporta 164 muertos y más de 1.400 heridos en casi dos meses.
15 junio: El Gobierno y la Alianza Cívica reanudan el diálogo nacional, con mediación de la Iglesia católica, para intentar resolver la crisis. El número de muertos asciende 200, según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
16 junio: El Gobierno de Ortega accede a las visitas de la CIDH, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y de una misión de la Unión Europea.
25 junio: Economistas advierten que la crisis económica ha dejado pérdidas por casi 2.000 millones de dólares en turismo, comercio, construcción y finanzas, equivalentes al 80 por ciento de los ingresos por exportaciones del país en 2017.
26 junio: Un equipo de la OACNUDH inicia una misión oficial en el país, por tiempo indefinido, para monitorear la situación en apoyo a instancias locales y a la CIDH.
2 julio: El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, y la relatora para Nicaragua, Antonia Urrejola, instalan el el Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), encargado de investigar asesinatos, detenciones y desapariciones.
5 julio – Estados Unidos sanciona a tres altos cargos de Nicaragua por violaciones a los derechos humanos y corrupción: el subdirector de la Policía, Francisco Díaz, el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, y el director de la petrolera estatal, Francisco López, que renunciará cinco días después.
7 julio: Ante una manifestación de simpatizantes, Daniel Ortega rechaza adelantar los comicios de 2021. Llama “asesinos” y “golpistas” a los opositores y afirma que “ya habrá tiempo para las elecciones tal y como lo manda la ley”.
9 julio: Una misión humanitaria de la Iglesia católica integrada por el cardenal Leopoldo Brenes, el obispo Silvio Báez, y el nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Sommertag, es atacada a golpes por activistas del Gobierno en Diriamba, al sur de Managua.
13 julio: La oposición lleva a cabo una segunda huelga nacional. Al concluir el día, paramilitares atacan la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) en Managua y una iglesia cercana, donde se refugian unos 200 estudiantes, sacerdotes y periodistas. El ataque deja dos muertos y 16 heridos.
16 julio: Desconocidos armados saquean y queman las oficinas de Caritas, organismo de la Iglesia católica en Sébaco, norte del país. El ataque estuvo precedido por amenazas contra sacerdotes y obispos en la redes sociales y en medios de prensa del Gobierno, donde se les acusa de ser “golpistas” y “terroristas”.