La ayuda humanitaria no puede resolver todos los problemas de Venezuela, advirtió el martes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que se declaró "preocupado" por la situación en el terreno. "El problema en Venezuela son las expectativas masivas de que la respuesta humanitaria resolverá todo", dijo a periodistas Laetitia Courtois, jefa de la delegación regional del CICR en Caracas.
La ayuda humanitaria no es suficiente "para mantener a ningún gobierno en el poder", afirmó Courtois durante una breve estadía en Nueva York. "Estamos evitando un colapso mayor, no estamos reparando el país. No podemos". Sostuvo además que el CICR vigila atentamente los desarrollos del martes en Venezuela, que pueden aumentar las necesidades de una población ya azotada por un alto nivel de violencia y la crisis económica.
La Cruz Roja distribuye un primer cargamento de ayuda humanitaria en Venezuela desde el 16 de abril, en medio del pulso por el poder entre Guaidó y Maduro, quien finalmente autorizó su ingreso. Se prevé que la primera etapa dure un año y atienda a 650.000 personas. Para ello, el CICR triplicó su presupuesto para Venezuela a unos 24 millones de dólares y aumentará su personal en el país, que llegará a 180 personas a fin de año.
Según Naciones Unidas, al menos siete millones de personas, cerca de un cuarto de la población de Venezuela, necesita ayuda humanitaria urgente para superar una grave crisis económica, una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para este año y una aguda escasez de medicinas y otros bienes básicos. La ONU estima también que cada día cerca de 5.000 venezolanos abandonan su país por falta de alimentos, atención médica y remedios.
Mientras tanto, el organismo de Naciones Unidas para la niñez (UNICEF) advirtió durante la jornada que al menos 327.000 niños venezolanos están viviendo en Colombia como migrantes y refugiados y que necesitan de asistencia humanitaria de forma urgente. Muchas familias caminan todos los días junto a sus hijos a través de la frontera para buscar ayuda médica, para que sus hijos puedan estudiar, o para buscar alimentos o medicinas que no están disponibles en Venezuela, relataron. Si estos niños no reciben "un mayor apoyo su salud, educación, protección y bienestar pueden correr peligro", destacó UNICEF.
En una nota, el organismo de Naciones Unidas sostiene que la situación económica y política en Venezuela ha provocado que unos 3,7 millones de venezolanos abandonen sus hogares para ir a Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y otros países de la región. Alrededor de 1,2 millones se encuentran en Colombia, y a menudo viven en comunidades de acogida vulnerables donde los recursos ya están desbordados. Es por ello que la organización anunció que esta población en Colombia necesita de la ayuda humanitaria y por eso es indispensable aumentar su presupuesto de 5,7 millones de dólares a 29 millones.
D.S.