Hay un consenso que sostiene que el Canal de Panamá divide en dos al continente. Hacia el norte está lo que Washington llama "el Patio Trasero" en sentido estricto, y al sur está el jardín, el parque que se extiende un poco más lejos de la casa. Por cercanía, hay distintas prioridades y énfasis de Estados Unidos en cada subregión. Mientras que la migración será la cuestión que impulse la política exterior de Joe Biden hacia Centroamérica y México, la política ambiental, la crisis en Venezuela y la creciente influencia y presencia de China serán los drivers de la agenda del nuevo gobierno de Estados Unidos en América del Sur. Argentina no será una prioridad para el líder demócrata.
En sus ocho años en la vicepresidencia, Joe Biden viajó 16 veces a América Latina, por lo que conoce muy bien su coyuntura política, económica y social. En una entrevista con America Quaterly, el flamante presidente contestó diez preguntas sobre la región. En sus respuestas, no mencionó ni una vez a la Argentina. En ese contexto, cabe preguntarse: ¿qué puede esperar el país y la región de Biden? Vayamos punto por punto.
1) Política ambiental
En el primer debate presidencial con Donald Trump, el demócrata mencionó, sin que nadie se lo preguntara, que su administración combatiría contra el calentamiento global y bregaría por la protección del Amazonas. Benjamin Gedan, subedirector del Programa Latinoamericano del Wilson Center, considera que tendrá una agenda ambiental ambiciosa en América del Sur. “Apoyará nuevas políticas para enfrentar el cambio climático, incluyendo un aumento importante de la producción de energía renovable”, asegura, al tiempo que considera que será un tema que generá “tensiones” con Jair Bolsonaro.
El propio Biden había lanzado una dura advertencia al presidente de Brasil en America Quaterly: “El Presidente debe saber que si Brasil no es un custodio responsable de la selva amazónica, mi administración congregará al mundo para asegurar que el medio ambiente sea protegido”.
En América Latina, Biden no empieza donde quedó Obama
Biden nombró a John Kerry como zar climático, con una particularidad que revela la importancia de su cargo: integrará el Consejo de Seguridad Nacional. Esa relevancia también será trasladada a las futuras negociaciones comerciales, donde Washington privilegiará la protección medioambiental y la preservación de empleos estadounidenses, lo que implicará en la práctica más dificultad para que países de la región firmen nuevos Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos.
2) Crisis en Venezuela
Gedan, que fue funcionario en el gobierno de Barack Obama, sostiene que Biden querrá una mayor coordinación regional “para incentivar una transición pacífica y democrática en Venezuela”. “Esto implica presionar contra el régimen y hacer esfuerzos diplomáticos para fomentar negociaciones entre la dictadura y la oposición”, explicó a PERFIL. Ayer, en las audiencias en el Senado para la confirmación del gabinete, Antony Blinken, nominado como secretario de Estado, dijo que Nicolás Maduro era un “brutal dictador” y ratificó el reconocimiento a Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela. La nueva administración también focalizará su estrategia en el envío de asistencia humanitaria para la población.
3) Influencia de China
Biden aseguró que “la actual ausencia de liderazgo americano en el hemisferio occidental es la principal amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos", más que la creciente presencia china en la región. Sin embargo, las recientes declaraciones de Blinken, Janet Yellen, futura secretaria del Tesoro, y el general Lloyd Austin, nominado al frente del Pentágono, revelan que la disputa con Beijing continuará.
La competición adquiere mayor relevancia en América del Sur, donde China se convirtió en la última década en el principal socio comercial de la mayoría de países, al tiempo que sus empresas construyeron infraestructura, principalmente represas y ferrocarriles. Además, la provisión de 5G es otro frente de disputa en la región, con Huawei intentado ser contratado por las compañías de telecomunicación y Washington instando a los gobiernos a prohibir su participación.
“Rusia y China no pueden igualar nuestros extraordinarios lazos e historia común con los pueblos de América Latina y el Caribe. Deberían estar al tanto de que la incompetencia y negligencia de Trump en América Latina y el Caribe terminará el primer día de mi administración”, aseveró Biden.
¿Y Argentina?
Gedan, director del Proyecto Argentino del Wilson Center, considera que hay muchas áreas donde los gobiernos de Biden y Alberto Fernández podrían cooperar. “Es importante señalar que Biden valora mucho las alianzas diplomáticas, y sin duda intentará afianzar la relación bilateral con Argentina. Habrán muchísimas oportunidades para colaborar, por ejemplo, en la lucha contra la corrupción, la energía nuclear civil, la protección del medio ambiente marino y el combate contra el terrorismo y narcotráfico”, sostiene.
El principal y primer tema a abordar será, sin dudas, la renegociación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde Estados Unidos tiene un voto mayoritario en el Directorio que podría trabar o propiciar un acuerdo. Allí, entonces, será clave las instrucciones de Biden y Yellen al director ejecutivo que representa a los Estados Unidos. “El FMI no exigirá recortes inmediatos en el presupuesto, pero tanto los economistas del FMI como del Tesoro de Estados Unidos querrán ver un rumbo sostenible para Argentina que evitaría crisis económicas y garantizaría su acceso a los mercados de capital”, agregó Gedan.