Mañana el presidente Barack Obama tendrá su segundo "Inauguration Day", como se conoce en los Estados Unidos a las ceremonias de asunción presidencial. En un acto en el que los latinos tendrán una presencia estelar, el jefe de Estado asumirá su mandato, rodeado de su esposa Michelle y sus dos hijas, Sasha y Malia.
Pero su nuevo período en la Casa Blanca no estará exento de riesgos, ya que deberá enfrentar cinco desafíos que pueden marcar un legado o dejar un mal recuerdo de su gestión, como pasó con su antecesor, George W. Bush.
1. Elevar el techo de la deuda: es la primera batalla que Obama lanzará contra los republicanos, para evitar la amenaza de default que se avecina en febrero. “Es necesario que el Partido Republicano deje de ser un partido de negación absoluta. Tal vez ahora, después de su derrota, sus líderes se den cuenta de que esa estrategia no gana elecciones”, explicó a PERFIL Alan McPherson, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Oklahoma.
Para dejar atrás la polarización política que paraliza al país, la oposición ofreció votar la semana próxima en la Cámara de Representantes un aumento temporal –por tres meses– del techo de la deuda.
2. Bajar el desempleo: fue una de sus obsesiones en sus primeros cuatro años en el Salón Oval. Estados Unidos cerró 2012 con un desempleo del 7,8%, el nivel más bajo en sus cuatro años de mandato. En el tercer trimestre de 2012, el Producto Bruto Interno (PBI) creció un 3,1%, la tasa más alta en el último año.
Obama deberá crear más puestos de trabajo para consolidar la recuperación de la economía y evitar otra recesión.
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