Liz Truss renunció como primera ministra del Reino Unido y habilitó un nuevo proceso electoral entre los conservadores en medio de una crisis política y económica sin precedentes. Según los sondeos, el candidato favorito es Boris Johnson, quien renunció al máximo cargo político hace tres meses tras una gestión plagada de escándalos.
Al dimitir luego de 44 días en el cargo, Truss se convirtió en la jefa de gobierno británica que menos tiempo duró en la historia contemporánea de ese país. Su renuncia ocurrió luego de que perdiera el apoyo tory y se viera forzada a dar marcha atrás con su anuncio de un paquete de medidas económicas ultraliberales, una situación que fue calificada como "humillante" por los medios locales.
En tanto, a partir de este jueves el Partido Conservador comenzó a organizar una votación interna para designar al reemplazante de Truss. El polémico expremier Boris Johnson se posiciona como una opción obvia, y se estima que podría volver como un "salvador" para encaminar al país en medio de la crisis política y la recesión, a pesar de que fue removido de su cargo hace tres meses.
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Johnson, el ave fénix del Reino Unido
A medida que Liz Truss fue perdiendo apoyo de sus pares, la figura de Boris Johnson comenzó a sonar en la prensa conservadora para reemplazar a la -todavía- inquilina del 10 de Downing Street. La popularidad del ejecutor del Brexit entre los conservadores tiene varios motivos, entre ellos su aplastante triunfo electoral de 2019, que les permitió la mayoría en el Parlamento, algo que no se veían desde la elección de Margaret Thatcher en los ochenta.
Sin embargo, Johnson tiene varios obstáculos para su regreso triunfal: mejorar su imagen que tanto daño le causó al partido del que fue titular a raíz de una serie de escándalos, como las fiestas en la cuarentena y las normas anti-covid. Además, no se sabe aún si Johnson, que últimamente se dedicó a dar conferencias por el mundo, estaría dispuesto a asumir de nuevo el liderazgo dos años antes de unas legislativas que se inclinan en favor de la oposición laborista, que no gobierna desde 2016.
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La sucesión de Truss
"No puedo cumplir con el mandato... Permaneceré como primer ministro hasta que se elija un sucesor", dijo Liz Truss este jueves al renunciar. Poco después, el Partido Conservador anunció que los candidatos deberán contar con el apoyo de cien legisladores para ser elegibles.
Por su lado, Johnson cuenta actualmente con el apoyo de 38 legisladores, según el último recuento de Guido Fawkes. Le siguen en la carrera el multimillonario y exministro de Finanzas, Rishi Sunak (con 27 electores) y Penny Mourdant con 12.
Sunak fue derrotado por Truss en la fase final del proceso de elección de un nuevo líder conservador a principios de septiembre. Si bien las bases del partido eligieron a Truss, el exbanquero era el candidato preferido de los legisladores por su defensa de la ortodoxia fiscal. No obstante, es visto por algunos sectores como un "traidor", luego de que su renuncia al gabinete del carismático Johnson precipitara su caída.
La siguiente en la lista es la líder conservadora en la Cámara de los Comunes, tercera en aquella votación para remplazar a Johnson. La exministra de Defensa es una de las figuras apuntadas para revertir la debacle conservadora.
Según el Comité 1922, el organismo del Partido Conservador encargado de determinar la sucesión, se espera que "para el viernes, 28 de octubre", se conozca ya el nombre de la persona que sustituirá a Liz Truss en la jefatura de Gobierno, dentro de un proceso que se anticipa breve, a diferencia de los dos meses que se tomaron los tories para decidir al sucesor de Johnson tras su escandalosa salida el 7 de julio.
CD / ED